El tomate pasa ahora mismo por un momento complicado en Bélgica y los precios de los pepinos están registrando un notable repunte. Esa es ahora mismo la situación de los cultivos con luz artificial de BelOrta. "En la temporada de invierno trabajamos exclusivamente con tomates y pepinos, y aunque los tomates están bajo cierta presión, sigue habiendo buenas oportunidades para los pepinos", afirma Maarten Verhaegen, de la cooperativa belga.
"En el caso de los tomates, seguimos dependiendo en gran medida de los precios en el sur de Europa y el norte de África", explica. "Dadas las enormes superficies que hay allí, y hablamos de decenas de miles de hectáreas, registramos una cierta presión por razones obvias. También notamos que el retail belga apuesta cada vez menos por la producción local. Una verdadera lástima, porque nuestro producto es de mejor calidad y más fresco, de eso no hay duda. De hecho, a menudo llega a los lineales solo un día tras la cosecha".
© Sander Bruins Slot | FreshPlaza.es
Maarten Verhaegen y Davy Smets, de BelOrta, en el pasado Macfrut.
"Pero vemos que para el retail el foco está cada vez más en el rendimiento económico y menos en el origen del producto, que cada vez se promociona menos, y eso dificulta el éxito del producto nacional. Por suerte, hay todavía cadenas que siguen apostando por la calidad y la producción local, y que obtienen buenos resultados con ello. No optar por el producto local tiene consecuencias negativas para nuestros cultivos con luz artificial, tanto los asentados como los más jóvenes. Son factores sobre los que, por desgracia, tenemos poco control".
Maarten percibe esta presión en fases cada vez más tempranas de la temporada. "Lo notamos sobre todo en cuanto arranca la temporada española, alrededor ya de la semana 42. Después, nuestras cosechas tradicionales continúan durante unas cuantas semanas, así que no siempre se produce una transición fluida. Las producciones españolas, pero también las marroquíes y turcas, tratan de hacerse con cierta cuota de mercado, lo que dificulta la fijación de precios. Este año ha vuelto a suceder".
Consideraciones económicas
¿Le preocupa que esta situación disuada a los productores de producir tomates con luz artificial? "Bueno, los productores con cultivos especializados, como los tomates cherry y variedades que destacan por su sabor, siguen apostando por la producción durante todo el año, lo cual incluye la producción con luz artificial. Con los tomates en rama más clásicos, sí vemos que los productores con luz artificial pueden empezar a plantearse poner en marcha los cultivos en enero. La ventaja de BelOrta es que disponemos de una buena superficie de cultivos de otoño sin luz artificial, que este año han sido de excelente calidad. Esto nos permite seguir produciendo durante todo el año en la mayoría de segmentos".
"La decisión de no continuar con ciertos cultivos en invierno se basa, sobre todo, en factores económicos. Por ejemplo, cultivar tomates cherry en invierno en nuestra región apenas resulta rentable debido a la gran competencia y a la diferencia de precios con el sur de Europa. Además, al retail cada vez muestra menos interés por promocionar el origen del producto en invierno, por lo que perdemos nuestra ventaja competitiva. En ese caso, los productores optan a veces por desinfectar el invernadero y no vuelven a cultivar hasta la semana 10".
El mercado se recupera
Maarten explica que, entretanto, el mercado del tomate se ha estado recuperado un poco. "Las primeras grandes producciones del sur de Europa ya prácticamente han terminado; ya casi no quedan cosechas antiguas y las más nuevas, incluidas las de otoño, están llegando ahora a unos precios más normales. No excepcionales, pero sí adecuados para esta época. De cara a las navidades esperamos también un mayor consumo, lo cual juega a nuestro favor. Lo mismo ocurre con las especialidades. Tras un periodo difícil desde la semana 44 hasta la semana pasada, ahora vemos que la demanda vuelve a repuntar, incluyendo la de los productos para exportación, que se destinan sobre todo al Reino Unido, Francia y Alemania, además de Bélgica y los Países Bajos. Son mercados cercanos donde podemos jugar nuestra baza de frescura mejor que en verano".
¿Continuará la escalada de precios de los pepinos?
"En el caso de los pepinos, la situación es totalmente diferente", prosigue. "Nuestro precio por unidad ahora mismo es tan alto como el precio del kilo en España. Sin embargo, hay que tener también en cuenta que nosotros por ahora disponemos de una superficie relativamente pequeña, unas tres hectáreas, aunque este número aumentará pronto. Entonces, ¿a qué se debe esta repentina subida de precios? Es consecuencia de varios factores. En el retail alemán se organizaron muchas promociones al principio de la temporada española, lo que derivó en unos precios absurdos. Por supuesto, esto no perjudica a nuestros productores, pero queda por ver si se trata de una situación puntual".
"Habrá que esperar hasta finales de enero para saber con certeza si la temporada ha sido buena o no. De hecho, se espera que en España se comercialicen más pepinos en enero debido a los problemas que ha habido allí con el cultivo del pimiento. Parece que algunas grandes y medianas empresas han arrancado pimientos para plantar pepinos. Si estos volúmenes llegan al mercado, podríamos encontrarnos con una situación muy diferente a finales de enero".
Apoyo al cultivo de pepinos con luz artificial
No obstante, cree firmemente en el futuro de los cultivos de pepino tardío y con luz artificial. "Es posible producir de forma competitiva y sin que el producto resulte más caro que el de origen español, sobre todo si tenemos en cuenta los costes logísticos. No espero tampoco que esto lleve a los productores tradicionales de tomate a pasarse en masa al pepino de invierno, pero es posible que los productores que antes cultivaban pepinos y ahora plantan tomates de otoño se pasen a los pepinos tardíos o con luz artificial. Creo que las circunstancias son propicias para ello".
Además, el hecho de que el producto local ya no tenga siempre una posición dominante en el retail no significa que no se prefiera lo fresco, explica. "En realidad, el retail tiende a preferir los productos más frescos, no necesariamente de producción local, pero sí que lleguen a los lineales un día tras la cosecha. Un pepino español suele tardar tres o cuatro días en llegar; a veces más. En este sentido, hay grandes oportunidades. Aquellos en el retail que han optado esta vez por los pepinos belgas u holandeses, por ejemplo, tienen ya planes para repetir el año que viene. En este momento estamos suministrando a dos retailers belgas, pero ya hay otros mostrando interés por comprar ese producto en invierno. No cabe duda de que hay potencial".
Para más información:
Maarten Verhaegen
BelOrta
Mechelsesteenweg 120
B-2860 Sint-Katelijne-Waver (Bélgica)
Tel.: +32 (0)15 55 11 11
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www.belorta.be
