Desde el pasado domingo, tormentas con abundantes y continuadas lluvias han descargado en distintos puntos del Levante, paralizando la recolección de algunos cultivos como los cítricos y hortalizas de hoja.

En el norte de Almería, el encharcamiento por las precipitaciones caídas entre la tarde del domingo y la madrugada del martes y la tormenta de granizo en San Juan de Los Terreros, ha tenido un impacto importante en las producciones de hortalizas de hoja, especialmente en las localidades de Pulpí y Cuevas de Almanzora, donde se concentran grandes producciones de lechuga.
Los cultivos de brotes tiernos, lechuga mini Romana y espinaca presentan mayores dificultades de recuperación.
"En la lechuga iceberg, el impacto es algo menor, ya que es posible retirar las hojas exteriores dañadas y, aunque el producto pierda calibre, se puede salvar comercialmente y no habrá una reducción importante en el número de piezas", cuenta Carlos Olmos, director comercial y de marketing de Primaflor.
"No obstante, en el caso de la mini Romana los daños son significativos, porque los daños llegan hasta el corazón, por lo que la oferta se reducirá de forma notable. Los brotes tiernos están especialmente dañados porque son más sensibles a este tipo de adversidades, por lo que hay una superficie importane afectada. Así pues, se prevé una falta suministro para los productos de IV gama", explica Olmos.
Este episodio de lluvias llega en un momento de alta demanda en plena campaña de Navidad, en el que se cierran programas importantes de suministro con cadenas de toda Europa.
Durante los próximos días, se prevé la aplicación de tratamientos cicatrizantes para favorecer la recuperación de los cultivos y se confía en que la estabilidad meteorológica permita retomar con normalidad las labores de campo y la planificación de las próximas plantaciones.