Con el Año Nuevo a las puertas, es hora de ir haciendo balance de los resultados de la nueva cosecha de peras. "Prevalece la satisfacción, pero todo el mundo se mantiene alerta", afirma Tony Derwael, de la empresa belga Bel'Export. "Yo soy bastante optimista de cara a la comercialización, aunque lo cierto es que la calidad interna y la vida útil dejan que desear en algunos casos".
"En general, la cosecha de peras ha sido mayor de lo previsto", explica. "Lo malo es que para algunos la producción fue quizá demasiado buena, por lo que, como ya sabemos, una proporción significativa no se cosechó a tiempo. En este sentido, SmartFresh ha sido una auténtica bendición este año, sobre todo para los lotes recogidos más tarde. Cada día vemos más diferencia entre los lotes tratados y los no tratados, tanto en el caso de las peras como en el de las manzanas. Esto tiene sentido, porque en el momento en que el estado de la fruta empeora debido al alto contenido de azúcar, aumentan los riesgos. Si además la fruta se recoge tarde, aunque el sabor sea perfecto, puede haber problemas con la vida útil".
Eliminación de los lotes recolectados tarde
Según Tony, esto genera cierta presión en el mercado. "Y esa presión se mantendrá por el momento. Me temo que será inevitable. Mientras las peras recolectadas tarde sigan en el mercado, habrá que trabajar para darles salida a esos volúmenes. Las peras recogidas a tiempo suelen poder almacenarse hasta que el precio iguala los costes, incluidos los de recolección. No cabe otra, y creo que aún faltan algunos meses para que empecemos con los mejores lotes. Si se recolecta durante tres, o en algunos casos cuatro semanas, eso significa que puede que, fácilmente, un 30% del volumen se recolecte demasiado tarde, y esa fruta no será apta para un almacenamiento prolongado".
"En cuanto al mercado en sí, la verdad es que no podemos quejarnos", declara el comerciante. "Estamos dándole salida al producto a buen ritmo y hay suficiente hueco en el mercado. Tenemos la brecha que ha dejado Turquía debido a sus menores cosechas, y lo mismo podemos decir de países de Europa del Este, como Hungría y los países balcánicos. Sus cosechas de fruta de pepita pueden haberse reducido a la mitad, por lo que solo serán autosuficientes hasta Año Nuevo. Así que vemos oportunidades después de Año Nuevo, y yo no pierdo el optimismo, pero para obtener precios más altos tendremos que esperar un poco. Los lotes de menor calidad no nos están poniendo las cosas fáciles en ese sentido".
© Bel'Export
Escalonar la cosecha
"Lo que me preocupa de cara al futuro es la escasez de mano de obra. Y no solo este año. Hemos tenido un periodo de recolección intenso, con una gran cosecha, pero cada año resulta más difícil encontrar gente suficiente. Los productores necesitamos escalonar mejor la cosecha. No es viable tener que hacerlo todo en tres semanas, sobre todo en los Países Bajos, donde los periodos de recolección de la Elstar y la Conferencia se solapan. Tenemos que intentar trabajar con variedades que lleguen antes o después que la Conferencia. De lo contrario, el problema no hará más que empeorar, y sin duda hay alternativas. Por ejemplo, la Jonagold y algunas nuevas variedades club encajan mejor en el calendario. En este momento, he oído que está habiendo muchos problemas con la vida útil y la firmeza de la Elstar debido a una recolección demasiado tardía. Tenemos que analizar minuciosamente lo que plantamos para garantizar una mejor distribución de la mano de obra", explica Tony Derwael.
Un tiempo muy favorable
Por eso, el experto espera que mejore la situación. "No pierdo el optimismo, aunque tampoco podemos estar contentos con la situación actual. Tenemos que plantearnos nuestra estrategia para los próximos años. La naturaleza nos ha sido muy favorable en el último año. Puede que hayamos tenido la mayor cosecha de los últimos 20 años. Al mismo tiempo, hemos contado con pocas manos para cosechar un volumen demasiado grande en un periodo demasiado corto. Junio, julio y agosto fueron muy secos, por lo que las manzanas tempranas, como la Gala, no alcanzaron buenos tamaños. En septiembre, por suerte, llovió sobre todo por la noche, y eso tuvo un efecto muy positivo. De hecho, tanto las manzanas como las peras continuaron creciendo hasta finales de octubre, lo cual se ha traducido en un volumen de producción sorprendente. Es algo a tener en cuenta en los próximos años".
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Tony Derwael
Bel'Export
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