La suspensión de las rotaciones marítimas entre las dos orillas del Mediterráneo debido a las condiciones meteorológicas paralizó durante tres días las exportaciones marroquíes de frutas y hortalizas a Europa. A las complicadas condiciones logísticas se suman las dificultades meteorológicas en las explotaciones agrícolas, en un momento en que el frío y la humedad retrasan el desarrollo de los cultivos, incluso en las regiones menos afectadas por la borrasca Emilia.
Más allá de la suspensión de las entregas, las duras condiciones meteorológicas están causando problemas con la llegada de los buques. Asmaa Latmani, responsable de exportación de BL Agri, una empresa de envasado situada en Agadir, explica: "La borrasca Emilia ha afectado a las exportaciones marroquíes y no solo por los retrasos logísticos causados, sino también que también ha repercutido directamente en la calidad y los precios de las frutas y hortalizas".
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El exportador explica: "Los retrasos en los envíos y las entregas han provocado un deterioro de la calidad de algunos productos frescos, sobre todo de los más sensibles (tomates, pimientos, frutos rojos), debido a los prolongados tiempos de espera y a las limitaciones en materia de almacenamiento".
La suspensión de las conexiones marítimas duró tres días, entre el viernes y el lunes, según declaraciones de la Asociación Marroquí de Transporte Intercontinental por Carretera (AMTRI). Sin embargo, los exportadores siguen teniendo dificultades. De acuerdo con Latmani, "el bloqueo temporal de las exportaciones generó un retraso que, a su vez, provocó la llegada simultánea de grandes cantidades de productos a los mercados europeos. Esta afluencia repentina y masiva alteró el equilibrio entre la oferta y la demanda, y presionó los precios a la baja a pesar de la estabilidad de la demanda. El temporal tuvo, pues, un doble impacto negativo: una pérdida de valor vinculada a la calidad y una caída de los precios derivada de la concentración de la oferta en un corto periodo".
Se tardará un tiempo volver a las condiciones normales de trabajo, prosigue Latmani. "La borrasca Emilia ya no es tan violenta como en su punto álgido, pero sus efectos siguen notándose, sobre todo en las perturbaciones meteorológicas residuales, los retrasos logísticos y la recuperación gradual de las exportaciones", concluye.
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Asmaa Latmani
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