La producción de kiwi en Galicia se presenta compleja esta temporada por la falta de frío invernal, un factor clave para el correcto desarrollo del cultivo. Así lo explican desde Kiwi Atlántico, principal comercializadora de esta fruta en la comunidad. Su director, José Piñero, indica que llevan años con rendimientos "muy bajos", y lo relaciona directamente con el cambio climático.
El año pasado, Galicia registró la menor cosecha de su historia por este motivo, y parece que la de este año va a ser la segunda menos abundante. Pese a ello, Piñeiro destaca que la calidad del producto sigue siendo elevada y que Galicia continúa siendo un enclave privilegiado para este cultivo.
En cifras concretas, Kiwi Atlántico suele recolectar entre 10 y 12 millones de kilos de kiwi por campaña. Sin embargo, la producción de 2024 apenas superó los 6 millones de kilos y la actual se sitúa en torno a los 8 millones.
El aumento de las temperaturas invernales impide que la planta entre en reposo completo. "Cuando llega el momento de la brotación no tiene fuerza y no brota bien", apunta Piñero. Tras la recolección, que se realiza en noviembre, se lleva a cabo la poda y las plantas deberían permanecer inactivas hasta marzo. Sin embargo, los episodios de temperaturas suaves en pleno invierno alteran este proceso.
A la falta de frío se suman otros fenómenos como granizadas, heladas fuera de temporada o lluvias durante la brotación. Además, señala que los productores cuentan con pocas herramientas para mitigar estos efectos, ya que las pocas herramientas que podrían usar están prohibidas en Europa, a diferencia de países como Nueva Zelanda o Chile.
La escasez de fruta está teniendo un impacto directo en los precios. "Asturias, Portugal y Francia tienen el mismo problema", indica Piñeiro, de ahí el fuerte aumento de las cotizaciones en los últimos años. Aunque la producción de la presente campaña podría ser hasta un 30% superior a la anterior, no se prevé una bajada de precios.
Pese a que los precios percibidos por los agricultores son elevados, Piñeiro advierte de que los bajos rendimientos limitan su rentabilidad, al no compensar el incremento de precios la caída de volumen.
La recolección del kiwi comienza en noviembre y se prolonga durante cuatro o cinco semanas. "Cosechamos una vez al año. Esperamos a que la fruta tenga el nivel de azúcar y maduración perfecto para cosechar y después conservamos la fruta en cámaras", explica Piñeiro.
Fuente: lavozdegalicia.es