"La actual temporada de cerezas chilenas se adelantó entre siete y diez días, dependiendo de la zona y de la variedad, y presenta volúmenes significativamente menores en comparación con la campaña anterior, que fue récord. Mientras el año pasado Chile superó los 125 millones de cajas exportadas, esta temporada el foco estuvo en no forzar fruta que no cumpliera con los estándares necesarios, especialmente para viajes marítimos de larga distancia", explica Haydelin Hoffmann, gerente comercial de Greenex.
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En términos de semanas, el mayor movimiento se concentró en la parte temprana de la campaña. "Las semanas 49 a 51, tradicionalmente consideradas como peaks de embarque, mostraron este año volúmenes más moderados. En el caso de China, principal destino, se registraron solo una o dos semanas de alta concentración de contenedores, lejos de los más de 6.000 contenedores semanales observados la temporada pasada. A partir de la semana 50, los envíos comenzaron a disminuir de forma sostenida", menciona.
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Según Hoffmann "las variedades, Santina, Lapins y Regina continúan siendo las más relevantes dentro de la oferta chilena. Sin embargo, Santina presentó una caída importante, con una producción aproximadamente un 10% menor que la del año pasado y hasta un 22% por debajo de las estimaciones iniciales. Esta reducción también incidió en una menor presión de oferta durante el grueso de la temporada".
En los mercados de destino, la demanda se mantiene activa, pero con un consumidor más informado y sensible a la relación precio-calidad. "Ya no basta con llegar primero; es importante llegar en el momento correcto y con la variedad adecuada", explica Hoffmann. Esta mayor exigencia se tradujo en una alta volatilidad de precios al inicio, especialmente en los envíos aéreos, mientras que los precios de los embarques marítimos han sido más estables que en la campaña anterior, gracias a la menor concentración de volúmenes.
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"En materia logística, los fletes marítimos se situaron en niveles más razonables que el año pasado, lo que ha contribuido a mejorar la competitividad. En contraste, los fletes aéreos registraron alzas puntuales debido al adelanto de la temporada y a la alta demanda en un periodo corto. A esto se suma el desafío estructural de la distancia de Chile respecto a los principales mercados", comenta.
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Además de cerezas, Greenex avanza con su programa de carozos, especialmente nectarines, cuya temporada comenzó adelantada y se extenderá hasta enero e incluso febrero. "La menor disponibilidad de cerezas en las semanas previas al Año Nuevo chino abre oportunidades para estas especies, especialmente en Asia", concluye.
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