La textura de la Black Kingkong es superior, pero como su piel es menos espesa, puede causar más pérdidas en el proceso de recolección y transporte. Las pomarrosas maduras caen del árbol, lo cual daña la piel y la hace inviable para la venta. Además, la Black Kingkong solo se mantiene fresca un tiempo reducido: solo se puede almacenar una semana a temperatura ambiente. Por tanto, la Black Kingkong apenas se ha vendido en los mercados continentales en el pasado. En los últimos años, se ha desarrollado la logística y han mejorado los métodos de envasado, por lo que ahora la Black Kingkong se envía por avión a ciudades de primer nivel como Cantón, Xiamen, Shanghái y Pekín.
La pomarrosa puede florecer y dar fruto durante todo el año, pero como el tiempo en Hainan es abrasador y con fuertes lluvias después de Julio, la fruta se agrieta con facilidad y sucumbe a insectos y enfermedades. Su señala: "El periodo de floración se controla para salvaguardar la calidad y la nutrición de las pomarrosas. Los árboles dan fruta de mayo a junio (floración en marzo o abril) y de enero a febrero (floración en diciembre). El periodo de suministro no dura más de 20 días cada vez. Las pomarrosas han llegado al mercado con un mes de retraso este año debido al frío y el suministro finalizará dentro de diez días".
La señora Su posee una explotación familiar de 13 hectáreas donde se cultivan pomarrosas Black Kingkong. La diferencia con otras explotaciones es que "la superficie de cultivo incluye un lago natural que beneficia al crecimiento de la Black Kingkong porque a esta fruta le gusta el calor húmedo. También se emplean fertilizantes orgánicos, motivo por el que podemos entrar en los mercados de calidad superior y mantener nuestro puesto". La señora Su gestiona sus propios huertos de pomarrosas y coopera con el colectivo. No escatima en esfuerzos para que la fruta alcance los estándares de calidad y anima a los agricultores a cultivar fruta de máxima calidad.