La molestia en el sector citrícola en México ha causado el atraso en la entrega de recursos para el combate a la enfermedad conocida como huanglongbing o dragón amarillo; sin embargo, hay esperanzas de recibir no 8 millones, sino 12 millones de pesos para emprender acciones, después de una reunión sostenida el viernes en la ciudad de Morelia (México) con funcionarios de la Sagarpa, radicados en la Senasica.
El presidente del Sistema Producto Limón Mexicano en el país, Jorge Ramírez Castañeda, dijo que “las intenciones del gobierno han sido buenas, pero los productores no tenemos nada con los buenos oficios, sino que requerimos de los recursos que están pendientes para continuar con los trabajos, ya que en estos momentos se trabaja en Michoacán con solamente un técnico”.
Tras señalar que los recursos corresponden a 2012, el dirigente en el país del Sistema Producto Limón Mexicano dijo que los productores hacen su parte en cuanto a mantener bajo control el psílido transmisor del HLB, pero eso no es suficiente, ya que se requiere del dinero para la adquisición de productos para el combate a la enfermedad.
Asimismo, expuso que en la actualidad se trabaja con un sólo técnico, mientras que en años pasados se contaba con 84 especialistas en el combate a la enfermedad, y cada uno contaba con una cuadrilla de trabajadores; por tanto, se combatía el mal de los cítricos con más de 400 personas.
Precisó que la zona más afectada por el HLB es la que integran los municipios de Buenavista y Tepalcatepec, y allí se tiene que trabajar de inmediato, por lo que no se admite espera alguna, “por eso demandamos la rápida entrega de recursos de por parte de la Secretaría de Agricultura a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), durante la reunión sostenida el viernes, y los representantes de ambas dependencias comprometieron con seriedad la entrega del dinero en breve”.
Ramírez Castañeda agregó que erradicar la enfermedad “es prácticamente imposible”, al señalar que solamente se puede aprender a convivir con la enfermedad y mantener bajo control la incidencia, y en ello deben participar todos los actores de la citricultura, pero principalmente los productores y los viveristas, ya que estos últimos tienen la obligación de vender planta certificada y para lograrlo deben producir bajo la protección de mallas antiáfidos.
Asimismo, dijo que los propios productores deben evitar adquirir planta producida a “cielo abierto”, ya que este tipo de viveristas son los principales enemigos de los citricultores, puesto que son origen del refuerzo de la presencia del huanglongbing en Michoacán.
Ramírez Castañeda dio a conocer que el mes de septiembre se llevará a cabo en Acapulco, Guerrero, el Simpósium Nacional de Limón Mexicano, con inscripciones, alojamiento y alimentación gratuita para los asistentes, y se celebrará los días 20 y 21 de septiembre.
Fuente: InfoRural