“Nuestra terminal era perfecta. Tiene un tejado enorme que recibe luz solar todo el día. En este momento hay 1500 m2 cubiertos por 825 paneles, pero estamos pensando en instalar mil más".
Van Geest calcula que ahora entre un 10 y un 15% de su consumo anual de energía. "La inversión inicial fue de un cuarto de millón de euros, así que llevará unos cuantos años amortizarla".
Rien van Geest con un tubo LED
Otra innovación importante es el uso de iluminación LED. Como se comprobó, los viejos tubos fluorescentes fueron muy fáciles de reemplazar, pero no fue barato: cada tubo de LED sale por unos 100 euros. Aunque valió la pena: “El consumo de energía se ha reducido un 40%. Además, los tubos LED funcionan mejor en las unidades de refrigeración, duran mucho más y no son tan delicados".
Van Geest concluye: “Siempre estamos buscando formas de mejorar, y hasta ahora ha valido la pena".
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