El gasto medio en frutas y hortalizas ha disminuido, según los datos publicados por el Observatorio del consumo hortofrutícola de los hogares italianos, patrocinado por Macfrut. El límite se trazó en agosto de 2013 y los datos recabados muestran que un 1,2% menos de personas adquiere productos hortofrutícolas en relación con agosto de 2012. El volumen registró un 1,3% menos y el valor, un 2,0% menos. Tras dos años relativamente positivos, los seis primeros meses de 2013 han presenciado diferentes comportamientos de los minoristas italianos.
Estos resultados son bastante atípicos, y el gerente los atribuye a una política incisiva y territorial para estimular las ventas apoyada por el plan nacional que pretende contener la inflación gracias a las tres piedras angulares de la conveniencia: la proximidad a los hogares y la flexibilidad en el servicio, productos de marca (sinónimo de calidad y seguridad alimentaria), ventaja de precios y calidad de la oferta (destacando los productos de temporada y locales).
"Los productos hortofrutícolas frescos ya no son una sección sin más, sino la base de nuestro plan estratégico para mejorar la productividad. El potencial de los productos locales es una ventaja, en especial en la gama de productos de calidad superior Sapori&Dintorni, como puede observarse gracias a la campaña "Frutas y Hortalizas que hablan piamontés", los proyectos promocionados por el Consorcio de Valorización de los Productos Típicos de Liguria (que se basa en marcas como Orto sul Mare para las hortalizas y Terrazze sul Mare para el aceite y el vino) y los programas de cadena corta combinados con la presencia en tienda de los productores de la Emilia-Romaña".
En la imagen: Walter Sechi, técnico de producto para Liguria; Aldo Pisano, presidente de Nordiconad; y Giampiero Gasparro, gerente de producto de Nordiconad.
Pero el apoyo de la demanda no puede evitar enfrentarse a otros factores como el tiempo, pues las bajas temperaturas afectaron a la demanda en septiembre. "Hemos entrado en fase de deflación, como es el caso de las patatas, cuya superficie de cultivo ha disminuido un 10%, lo que influyó negativamente en los precios".
Así pues, la agricultura debe hacer frente tanto al mal tiempo como a la economía y, al mismo tiempo, debe interactuar e informar a los consumidores. Gasparro señala que la "innovación es fundamental para la evolución de los establecimientos. De hecho, nuestro objetivo está basado en el grupo de minoristas que en la década de los 60 colocó el profesionalismo en el centro de sus compañías. La lealtad y la satisfacción del cliente es lo más importante en el segmento de los productos hortofrutícolas. Para nosotros, la mejor innovación es la tradición, eso es todo: ser personas más allá de las cosas".