Algunos supermercados ya tienen tótems cerca de las góndolas en las cuales el consumidor puede acceder a las informaciones sobre determinado producto. La trazabilidad es una importante herramienta para que el consumidor pueda comprobar el origen de los alimentos y garantizar su calidad, la identificación del productor y el acceso al control y el registro de todas las fases operativas del proceso productivo, desde la fuente de producción hasta su comercialización.
Con el fin de establecer y difundir la trazabilidad en el mercado brasileño, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (MAPA) y la Asociación Brasileña de Supermercados (Abras) firmaron un convenio de Cooperación Técnica que implementa el Programa de Seguimiento y Control de los Alimentos (Rama). La tecnología fue desarrollada hace ocho años por la Abras y por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria.
El programa, que tiene como objetivo difundir y fortalecer las buenas prácticas agrícolas y de Producción Integrada Agropecuaria en las cadenas de suministro de alimentos, prevé la realización de actividades conjuntas encaminadas al seguimiento y monitoreo del uso de plaguicidas entre los agricultores, distribuidores de frutas y verduras, fabricantes de plaguicidas y sus distribuidores.
De acuerdo con el Abras, los supermercados brasileños están comenzando a adoptar la tecnología para mejorar el sistema de trazabilidad de los alimentos. Actualmente, el programa se está ejecutando, en etapas avanzadas, en la Asociación de Supermercados de Santa Catarina (ACATS) en Santa Catarina, y también por la Asociación de Supermercados de Rio Grande do Norte (Assurn).
En estos dos estados brasileños, ya tienen más de 20 cadenas de supermercados participantes y más de 230 proveedores integrados en el sistema de trazabilidad y control de residuos de plaguicidas. En otros estados, Pará y Maranhão, también se han iniciado las negociaciones para la implementación. El sistema también llegó al Distrito Federal, donde el agricultor que quiera participar puede buscar la Abras de la región.
Para el secretario brasileño de desarrollo Agropecuario y Cooperativismo, Caio Rocha, quien más se beneficia de las informaciones obtenidas con la adopción de trazabilidad en los sistemas productivos agrícolas es el consumidor. “Las personas tienen información importante sobre el origen y el proceso de producción de alimentos, y así se llevan a casa la garantía de un alimento saludable, con el conocimiento de su origen y todos los procesos de producción”, recuerda Caio. También resultan beneficiados los órganos de control público de fiscalización agrícola, que pueden identificar las fuentes de residuos y contaminantes en los alimentos. Por último, “ se benefician los propios productores rurales, puesto que los mercados compradores requieren cada vez más unsistema de garantía de origen”, recuerda el secretario.
Para incentivar a los productores, debe ponerse en funcionamiento una campaña nacional en los próximos meses.