Los expertos no se ponen de acuerdo sobre la efectividad de las sanciones, en parte por las pocas situaciones en las que se han usado únicamente sanciones económicas. En cualquier caso, es una alternativa más recurrida que la intervención militar.
Congregación tras la bandera
Toda la situación tiene un efecto positivo para Putin. No hace mucho, había manifestaciones en Rusia en contra de su reelección. Pero la acumulación de tensiones entre Rusia y Occidente está provocando un fenómeno de ‘congregación tras la bandera’. Éste es un conocido fenómeno según el cual la población de un país se repliega tras su líder político en masa cuando se avecina un conflicto. Putin todavía puede hacer uso de ese efecto, pero mientras el conflicto se prolonga, su efecto se debilita.
Las consecuencias de la prohibición a la importación pueden absorberse en parte aumentando la producción nacional, lo que es difícilmente realizable a corto plazo. Una segunda opción en encontrar nuevos socios comerciales capaces de suministrar los productos.
Por ejemplo, aumentando el comercio con las antiguas repúblicas soviéticas, Putin está ampliando su influencia política. Estos países se vuelven más dependientes de Rusia a través del comercio, lo que juega a favor de Putin. Además, Putin es capaz de hacer uso de la exportación de las economías emergentes del hemisferio sur.
Egipto y Rusia han estado discutiendo recientemente una zona de libre comercio entre los dos países. El país norteafricano supuestamente quiere aumentar su exportación de productos agrícolas a Rusia en un 30% a corto plazo. A cambio, Rusia enviará 5 millones de toneladas de grano a Egipto este año. Este acuerdo compensaría parte de la prohibición sobre la importación de productos agrícolas de Occidente.
¿Es BRICS un nuevo bloque de poder?
Latinoamérica en particular parece beneficiarse del boicot a los alimentos occidentales. Brasil ha dado permiso a 90 compañías para exportar pollo, ternera y cerdo directamente a Rusia. Estos países también pueden ofrecer una alternativa para otros productos.
Argentina también puede desempeñar un papel en el suministro alimentario de Rusia. Desde ese país sudamericano, Rusia importa peras, manzanas, uva, cítricos, carne, cacahuetes, mantequilla y queso, entre otros. En 2012, Argentina exportó productos agropecuarios por valor de 1.000 millones de dólares a Rusia. Los productores de carne de Argentina están considerando un aumento de su producción para ser capaces de satisfacer las demandas del mercado de exportación.
Chile también puede beneficiarse de las sanciones al comercio porque el año pasado este país ya suministró 567 millones de dólares en mercancías a Rusia, en productos como salmón, fruta, cerdo, vino y gelatina. A nivel regional, Chile exporta uva, aguacates, bayas y kiwis, entre otros.
Sin embargo, Chile todavía está haciendo frente a carencias por las heladas y la sequía. Esto supone que la exportación de grandes volúmenes a Rusia es imposible. “En estos momentos, no tenemos reservas, aparte de algunas manzanas, para saltar al mercado ruso con rapidez”, asegura José Manuel Alcaíno, gerente de Decofrut. “La producción de kiwi ha caído un 50%, apenas tenemos uva, no hay prácticamente peras ni fruta de hueso disponibles. Tendremos que esperar a enero o febrero para tener algo de volumen disponible para Rusia. De los cítricos chilenos, el 90% ya ha sido enviado a EE. UU.”.
China
La página web rusa Chelovek Online escribe que China está preparada para suministrar más productos hortofrutícolas a Rusia. Estas noticias están directamente relacionadas con las sanciones contra el ‘Oeste’, pero China puede suministrar más que simplemente productos agrícolas.
Se pueden tener algunas reservas con respecto a los planes chinos, aunque el objetivo central de la exportación China será principalmente el este de Rusia, donde Europa es apenas activa en lo que concierne a la exportación. Por otra parte, los productos chinos son de peor calidad. Sin embargo, lo más importante es que China es un gran importador de productos hortofrutícolas, así que la verdadera pregunta es si China dispone de suficiente volumen para exportar.
La posibilidad de que estos países se beneficien de la situación ha llevado a la UE a iniciar conversaciones con los países sudamericanos. La UE espera que estos países no ‘se aprovechen desordenadamente de la situación actual’. Europa puede poner al continente bajo presión con las actuales negociaciones con Mercosur, el socio económico de los países latinoamericanos.
Un futuro incierto
No obstante, Putin también tiene un problema: en realidad no existe una salida que no implique perder prestigio tanto nacional como internacionalmente. Una posibilidad de sacar la espina del conflicto sin quedar demasiado mal podría ser una misión de paz de la ONU en el este de Ucrania. Con ello, el conflicto podría reducirse sin que ninguna de las partes perdiera prestigio.
Por cuánto tiempo Putin ganará popularidad, si el país es capaz de encontrar flujos comerciales de reemplazo y si el BRICS se convertirá en un contrapeso para el dominio occidental, están todavía en el aire. Este artículo plantea la situación con una perspectiva más amplia, pero todavía hay numerosos escenarios imaginables.