Los científico del Instituto de Ciencias Alimentarias y Agrícolas explican que han cubierto los árboles con una lona y después les han aplicado vapor a 58 grados durante unos 30 segundos en un intento por matar la bacteria de la virescencia de los cítricos.
Esta bacteria la propaga un insecto. La enfermedad comienza en las raíces y priva al árbol de nutrientes, que finalmente muere.
Los citricultores de Florida han sido los más afectados en los Estados Unidos y los investigadores trabajan sin descanso para dar con una vacuna o la cura.
El investigador Reza Ehsani explica que el tratamiento de calor no es la cura para la virescencia porque no llega al sistema radicular de los árboles.
Fuente: wtsp.com