Su descubrimiento podría contribuir al desarrollo de fármacos más eficaces y especializados para tratar el dolor crónico, añade. El tratamiento del dolor crónico a menudo resulta complicado, ya que tiene diferentes causas.
Los investigadores de la sección de morfología funcional se centran en el papel de los receptores TRPV1. Principalmente se hallan en las neuronas del sistema nervioso periférico, donde participan en la transferencia y en la modulación de los estímulos dolorosos. Los receptores pueden activarse mediante diversos estímulos, por ejemplo, una temperatura alta por encima de los 43 grados centígrados y un pH bajo. La capsaicina es uno de los activadores más comunes.
"Nuestros experimentos han demostrado que los receptores TRPV1 en las proyecciones centrales de las neuronas de los ganglios espinales desempeñan un importante papel modulador en la transferencia de información causante del dolor. Bloqueando la actividad de estos receptores, la sensibilidad patológica aumentada a los impulsos mecánicos y térmicos, lo cual es un síntoma de muchos dolores crónicos, se reduce considerablemente", señala Jiří Paleček, director del equipo de morfología funcional.
Fuente: praguepost.com