"Llevamos dos semanas comercializando nuestros calabacines, cuya calidad está siendo muy aceptable en el inicio de campaña. A medida que pasen las semanas será incluso mejor", explica Francisco Martínez, gerente de Agrícola Fran Martos.
El ritmo de ventas ha empezado bien, aunque los precios tienden a la baja a medida que aumentan los volúmenes de cosecha. En estos momentos las cotizaciones en subasta oscilan entre 40 y 45 céntimos el kilo.
Por otra parte, la temporada de calabacín todavía no ha terminado en ciertos países centroeuropeos como Francia, Holanda o Alemania, "aunque estando a finales de campaña, el producto no reúne la calidad necesaria", indica Francisco Martínez.
De acuerdo con el productor y exportador, continúa habiendo presencia de virus Nueva Delhi, aunque con menos incidencia que la campaña pasada. "Mientras no bajen las temperaturas seguirá habiendo riesgo, por lo que tendremos que combatirlo hasta finales de octubre", añade.
"También es cierto que se observa un mejor clima económico y un aumento sensible del poder adquisitivo de los consumidores europeos, ya que en general aumentan las compras de hortalizas".
La empresa almeriense envía el calabacín a los países europeos como Francia, Reino Unido, Alemania, Austria, Polonia o Suiza. Para esta campaña ha ampliado su superficie de producción y ha alcanzado las 100 hectáreas.
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Francisco Martínez
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