"Al final, todo el mundo cultivará en alambre alto"

Se estima que la superficie de cultivo de pepino en alambre alto en Holanda ascenderá a entre 10 y 15 hectáreas este año. "Los productores creen que, al final, todo se cultivará en alambre alto. No es el único avance en el sector del pepino; entra en juego el cultivo durante todo el año". Esto es lo que dice Cees Ammerlaan, de Bayer CropScience Vegetable Seeds.

Gracias al cultivo iluminado y a mejores acuerdos con comerciantes, los primeros pepinos de 2016 ya se han cultivado. Mientras que, normalmente, los pepinos no están listos hasta principios de enero, en los invernaderos holandeses se han cosechado a mediados de diciembre.

Cees Ammerlaan, de Bayer CropScience Vegetable Seeds, añade: "La mayoría de los productores de cultivos iluminados plantan entre mediados y finales de diciembre. Para cosechar a mediados de diciembre, la plantación se tiene que producir en noviembre".

La calidad del cultivo iluminado es tan bueno que los productores creen que se podría cultivar durante todo el año. La última cosecha de 2015 se produjo a principios de diciembre.

"Los productores que podían continuar durante más tiempo pararon por la competencia del producto español", indica Ammerlaan, que expone el principal reto para el cultivo del pepino durante todo el año.

Dado que el comercio del pepino holandés se centra en España, solía ser imposible llegar acuerdos para el cultivo durante todo el año; algo esencial para el cultivo de pepino bajo iluminación.

Ammerlaan señala: "Es extraño, porque aunque no se puede competir con España en precio, la calidad del producto holandés es estupenda y hay seguridad de suministro. Los comerciantes pueden tener buenos pepinos en sus estantes todo el año, pero parece que hay poco entusiasmo. Los productores están totalmente dispuestos a encender las luces siempre que haya un comprador, pero, al parecer, el mercado no ve un valor añadido".

El cultivo en alambre alto lleva años desarrollándose en Países Bajos. "En comparación con enero de 2015, en enero de 2016 hay de 10 a 15 hectáreas más de cultivo en alambre alto", afirma Ammerlaan.

La transición al cultivo de alambre alto tiene poco que ver con los buenos precios de la pasada temporada. "Evidentemente, la compra de un nuevo sistema de alambre alto será más sencilla tras los dos últimos años, pero la elección del cultivo en alambre alto, en realidad, es a largo plazo". Los productores que participan directamente en las ventas o que llegan al cliente de forma colectiva, perciben este valor. "Se cambian más rápido que los productores que venden de forma anónima". El tamaño de la compañía también es un factor. "Las grandes compañías se cambian con más rapidez que los negocios pequeños (familiares). Tiene su lógica: el cultivo en alambre alto requiere más mano de obra. El impacto es mucho mayor en un equipo pequeño y muy unido".

Según Ammerlaan, los productores opinan que, al final, todos los cultivos serán de alambre alto. Y él está de acuerdo: "Quizás no el cien por cien, pero sí, por ejemplo, una combinación: primero cultivo tradicional y, luego, un periodo largo de alambre alto".

La primera experiencia con esta planificación ha salido bien este año, aunque el riesgo de virus sigue siendo un gran problema. "El riesgo de virus limita el cultivo en alambre alto. Los virus se propagan deprisa en este tipo de cultivo y, puesto que la parte superior de la planta se mantiene, la planta pide más. Pierde más rápido su vigor y, por tanto, se contagia más fácilmente. Existen bastantes variedades resistentes a virus, pero el nivel de resistencia en el cultivo en alambre alto sigue siendo insuficiente", apunta Ammerlaan.

Este otoño ha habido mucho alboroto con un nuevo protocolo de virus. "Parece prometedor y ha habido algunas experiencias interesantes. Este año se sabrá si se puede aplicar ampliamente. Podría ser un buen estímulo para el cultivo en alambre alto".

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