“Las altas temperaturas provocan que la producción se agrupe y la cosecha no venga secuenciada como se había previsto. Y es que la alcachofa es un cultivo de invierno, por lo que el calor, acompañado de más horas de sol, ha dado lugar a un crecimiento más rápido de las plantas y a que el calibre de la flor sea menor este año”, explica Diego Martínez, presidente de la Asociación Alcachofa Vega Baja del Segura.
Por esta razón, Diego indica que hay más presión sobre los precios para la alcachofa que se destina a exportación, donde se demandan calibres más grandes que en el mercado nacional. “Afortunadamente, la industria conservera está siendo clave en esta campaña, ya que al no disponer de stocks suficientes, está tirando fuerte de los precios, que rondan los 70 céntimos el kilo en comparación con los 30 céntimos de la campaña pasada”.
La temporada de alcachofa de la Vega Baja está en marcha desde mediados de noviembre y finalizará en mayo con una previsión de cosecha de alrededor de 25.000 toneladas, un 7% más respecto a la campaña pasada, debido al incremento de la superficie, que alcanza ya las 1.800 hectáreas. La alcachofa en fresco se exporta principalmente a Europa, siendo los principales mercados Francia, Reino Unido, Alemania, Suiza e Italia.
El sector está en la búsqueda de nuevas variedades
La alcachofa más producida en España es la blanca de Tudela, y en menor medida, variedades híbridas o incluso alcachofa violeta. Al final de la campaña, los agricultores extraen el esqueje seco de la planta y lo seccionan en dos a cuatro partes para volver a plantarlas en mayo, aunque no todas serán válidas y habrá que reponerlas. Es un sistema muy laborioso y que termina encareciendo los costes de producción. Por esta razón, hay empresas del sector que están en proceso de desarrollo de variedades para seguir un proceso de plante tipo semillero, como en otras hortalizas.
No obstante, la mayor preocupación para el sector, tanto en la Vega Baja como en Murcia, sigue siendo la muy limitada disponibilidad de agua, que este año es más acentuada debido a la sequía.
Asociación Alcachofa de La Vega Baja del Segura
La Asociación Alcachofa Vega Baja del Segura se fundó en 2011 para unir tanto a agricultores como a comercializadores, alhóndigas y productores de conservas, con tal de poner en valor el cultivo a través de la creación de una marca que garantiza la calidad de esta hortaliza. Una quincena de empresas del sector de la Vega Baja junto a entidades y una docena de ayuntamientos de la comarca forman parte de este proyecto. Además, la marca de calidad de la Vega Baja también pertenece a la Asociación Alcachofa de España.
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