En 2012, una enfermedad de los cultivos causó una reducción de la producción de maíz en Kenia, lo que significa que había que encontrar un cultivo de seguridad alternativo. Los boniatos demostraron ser el sustituto ideal en las regiones más calurosas del condado, mientras que se prefirieron las patatas irlandesas en las zonas más frías.
Los subcondados de Soin/Sigowet y Belgut eran las regiones tradicionales de cultivo de boniatos y, con la llegada de la enfermedad del maíz, la superficie de este cultivo comenzó a aumentar de forma gradual. Con una buena gestión, el cultivo puede producir hasta 50 toneladas de tubérculos por acre (0,4 hectáreas). En 2015, la superficie plantada con este cultivo fue de 215,5 hectáreas.
La producción de boniatos recibió un impulso en 2014, cuando SACOMA (una compañía keniana con sede en Reino Unido) comenzó a importar tubérculos de boniatos del distrito de Kaplelartet, en el subcondado de Soin/Sigowet. Al principio, las variedades de boniatos que se plantaron eran muy pocas, y la variedad más común era la de carne blanca (Chebolol). SACOMA se puso en contacto con el Centro Internacional de la Patata (CIP), que presentó a los agricultores las variedades de carne naranja, que están reforzadas con vitamina A.
La fábrica de Ringa (condado de Homabay) también ha entrado en el mercado y está comprando las variedades Vita y Kabode de todos los calibres para hacer puré de boniatos, que se vende a los supermercados Tuskys. La fábrica depende mucho de la oferta de Kericho en la temporada seca, ya que Kericho recibe lluvias durante más tiempo, lo que permite una producción todo el año.
Fuente: investmentnews.co.ke