Arriba y abajo: Fresas, tomates cherry y pepinos de Islandia. SFG ha logrado que sus productores reciban un buen precio estructural.
En primer lugar, el mercado islandés es único. Karlsson describe a SFG como "la 'The Greenery' islandesa" y, aunque el objetivo de ambas organizaciones es el mismo, SFG no tiene el mismo tamaño que el gigante holandés, con 55 miembros y 6.000 o 7.000 toneladas de ventas. SFG fue fundada en 1940 por productores que querían comercializar sus productos. "Colaboraron para tener un rendimiento mejor", explica Karlsson. "SFG todavía trabaja de acuerdo con los mismos principios".
Albahaca islandesa.
La calidad del agua es un factor importante
Cuando Karlsson se convirtió en el director de SFG al inicio de 2000, invirtió mucho en etiquetado, diferenciación, construcción de marca y calidad. "Tenemos que crear etiquetas y marcar los productos de forma parecida a como hacen en el sur de Europa con los vinos. Tenemos que informar mejor al mercado sobre nuestros productos. Tener una trazabilidad directa hasta el productor es el elemento clave para los consumidores del mercado islandés, tal como está desarrollado. Una gran parte del mercado global solo compite en precio, mientras que los consumidores piden calidad y están dispuestos a pagar más por productores de confianza. Si el precio es la única cuestión, los proveedores se ven obligados a encontrar constantemente maneras nuevas de ahorrar dinero, a costa de la calidad". El islandés ve un ejemplo en Heineken y las bodegas de vinos. Estas compañías han conseguido desarrollar una conciencia de marca y forjar la confianza y la imagen, de modo que la gente pide sus productos. En nuestro mercado, los consumidores reaccionan del mismo modo en lo relativo a las hortalizas.
Los pimientos islandeses son grandes y tienen un buen peso. La oferta de patatas islandesas dura casi todo el año.
Está convencido de que los productos islandeses son de muy buena calidad. "La calidad del agua es excelente; tenemos un agua muy limpia", afirma Karlsson. "El agua que sale de los grifos en Reikiavik está más limpia que la que se compra embotellada y tiene la misma calidad que la que utilizan nuestros productores para regar sus plantas", lo que, según Karlsson, influye de forma muy positiva en la calidad de los pepinos, por ejemplo. Está convencido de que un pimiento islandés sabe mucho mejor que uno holandés.
La línea de envasado de patatas.
Patatas y tomates procesados de Islandia.
Etiquetas para su reconocimiento
Casi todas las frutas y hortalizas que se cultivan en Islandia pasan por este edificio: la sede de SFG.
Los champiñones islandeses también tienen demanda.
Para el cultivo en campo abierto, que representa la mitad del volumen que comercializa SFG, la temporada probablemente comenzará a mediados del mes que viene. "El sur de Islandia es más cálido, por lo que allí es posible cultivar en campo abierto. El suelo es bueno, y a las zanahorias y al brócoli les va especialmente bien". El mercado de la patata se encuentra entre dos temporadas. La isla apenas importa patatas, ya que las islandesas están disponibles la mayor parte del año. "Aún hay muchos productos que no se cultivan aquí", continúa Karlsson. Ve oportunidades especialmente en el cultivo de cebollas.
Las últimas patatas de la temporada en el almacén. Este verano, entrará en el mercado la cosecha nueva.
Los champiñones marrones con vitamina D extra son tendencia en Islandia.
Los productos islandeses son muy queridos, a pesar de ser más caros que la mayoría de productos importados. Los productos ostentan la reconocible etiqueta Islenskt Graenmeti, que significa "hortaliza de Islandia". Todos los envases muestran también de qué productores proceden los productos. SFG también pone en marcha campañas promocionales para las hortalizas islandesas. Se destacan productos y recetas en campañas publicitarias mixtas; por ejemplo, en los periódicos, en la televisión o en Facebook. "Muchas personas estiman que nuestro presupuesto publicitario es el doble o el triple de grande de lo que es en realidad, pero no es verdad. Los medios adoran hablar sobre los productores y, comprando de forma inteligente, podemos ejercer un gran impacto con un presupuesto pequeño".