En Campania, la principal región productora, se espera un descenso del 90% en la producción de castaña. En todo el sur se esperan volúmenes menores, aunque debería darse una pequeña recuperación en el norte, pese a que algunas zonas se enfrentan a la falta de lluvia. La lucha contra la avispilla del castaño va bastante bien en el norte, pero en el centro y en el sur de Italia, el mal tiempo se une a los daños causados por el insecto.
"Al menos, el año pasado pudimos aplicar tratamientos, pero este año no hay erizos. Esto ha ocurrido porque, además del estrés que sufre la planta y los problemas por la avispilla, las temperaturas han sido demasiado bajas durante la floración".
El tiempo está provocando muchos problemas para los árboles. "En la zona de Salerno se registraron 32 ºC en los últimos días, ¡y casi en noviembre!".
Conforme pasan los años, parece que Italia está siendo reemplazada por Grecia, Turquía, España y Portugal. "Casi todo el producto disponible en el mercado italiano es importado. No obstante, creo que se avecinan buenos años".
En 2015, pese a la recuperación parcial de la producción nacional, Italia importó más de 32 millones de kilos de castañas (frente a los 6 millones de kilos de 2010).