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Visita al mercado mayorista de Pekín

Un mercado mayorista que abastece a 20 millones de consumidores tienen que ser, por fuerza, colosal. Y esto es especialmente cierto en el caso del de Pekín, China, con 5 kilómetros cuadrados, 1.799 empleados directos y 36.000 toneladas de frutas y hortalizas despachadas a diario. Los productos no solo provienen de todos los lugares de China, sino también de todo el mundo.

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El sábado, 14 de enero, una delegación de Macfrut visitó las instalaciones y se reunió con el vicepresidente Gu Zhaoxue. Los precios son libres, fijados por el mercado, pero están controlados por el Gobierno, que puede influir en ellos para que no caigan demasiado y la situación de los productores se dificulte.

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La visita estuvo guiada de comienzo a fin. Los delegados, a bordo de vehículos diminutos, fueron conducidos directamente al estand de un importador, escoltados por 25 personas durante todo el recorrido.

El importador disponía de fruta de todo el mundo, pero sobre todo de Chile (cerezas y nectarinas envasadas en atmósfera controlada). Las manzanas provenían de Estados Unidos. Las nectarinas eran de las variedades blanca y Super Queen.

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El grupo también vio una transpaleta transportando un palé de kiwis italianos Sweeki y el importador también disponía de algunos kiwis italianos de Kiwi Uni.

"Esperamos cooperar más con Italia en el futuro", afirmó Zhaoxue, en referencia al hecho de que hay poco producto italiano en la actualidad. Y así será hasta que se firmen acuerdos para otros tipos de fruta, además de los kiwis.

"Somos el segundo mercado mayorista del mundo después del parisino de Rungis, pero, cuando la ampliación se concluya, creo que seremos el primero. Despachamos una media de 36.000 toneladas de frutas y hortalizas diarias. Sin embargo, ayer alcanzamos un pico de 21.000 toneladas de hortalizas y 22.000 toneladas de fruta. Esto se debe a la proximidad del Año Nuevo".

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Gu Zhaoxue, vicepresidente del mercado mayorista de Pekín.

Zhaoxue explica que, últimamente, se han dado dos tendencias: la búsqueda de embalajes atractivos y funcionales, y la importación de fruta de 40 países distintos.

El mercado conforma una red con otros 14 mercados de toda China, y venden productos cultivados sobre 3 millones de hectáreas. El 80% de las frutas y hortalizas consumidas en Pekín pasa por esta red. Con esta estructura trabajan 5.558 negocios. El mercado se fundó en 1988 con tan solo 15 empleados. En la actualidad, la facturación supera los 520 millones de euros. El mercado posee 270 máquinas para distribuir el producto e incluso ha empezado a vender por internet.

"Cada vez buscamos más calidad alta. Todo el que quiera vender debe contar con certificados, cada camión debe mostrar certificados de origen. La seguridad alimentaria es muy importante y por eso inspeccionamos muestras, en especial de los productos entrantes".

El producto importado es similar al que se encuentra en los mercados mayoristas italianos, en cuanto a que el envasado es bueno e incluye información sobre origen, cosecha, calibre y variedad. Para el producto nacional, sin embargo, parece existir una agricultura de masa en la que el envasado y la calidad tienen una importancia secundaria. Alimentar a 20 millones de personas situadas a 950 kilómetros no es tarea fácil.

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Nos impresionó, particularmente, la enorme cantidad de coles de Saboya. Los camiones se cargaban a mano y las pilas de cajas eran un par de metros más altas que los camiones. Sin embargo, no nos impresionó la calidad, pues todo parecía desordenado, no muy limpio y muy caótico.
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