De izquierda a derecha: Gergely Szigeti, vicepresidente, y Zsolt Bindics, presidente de la cooperativa GreenCoop, propietaria de la marca Happy Tomato.
"Comenzamos cuando yo tan solo tenía 20 años y vendía los tomates de un pequeño almacén mientras seguía en la universidad. Casi toda la industria y la agricultura estaba destruida cuando se formó la República Eslovaca, lo que creó nuevas oportunidades. Como país, dependemos bastante de las importaciones, sobre todo de frutas y hortalizas. Había algunos productores nacionales, pero no eran muy fiables y era muy difícil trabajar con ellos. Por ello decidimos que sería un buen momento para dar un salto y empezar con nuestra propia empresa de producción de tomates, y me satisface decir que nos fue muy bien", relata Gergely Szigeti, vicepresidente de la cooperativa GreenCoop.
La cooperativa acaba de concluir su décima temporada y, actualmente, produce sus tomates en 20 hectáreas de invernaderos. La mayoría de los tomates se cultivan con luz natural, aunque una pequeña parte también se cultiva con luz artificial para lograr producción prácticamente durante todo el año, de octubre a julio, para sus mayores clientes.
Situada en el sur de Eslovaquia, los tomates se cultivan en la isla de Rye, una zona conocida por su clima moderadamente cálido con más de 2.000 horas de sol al año, con una vasta reserva de aguas subterráneas.
"Disponemos de en torno a 20 variedades, desde tomates grandes clásicos hasta los más pequeños y dulces tomates cherry. La mayor diferencia entre nosotros y los productores de Países Bajos es que nosotros no utilizamos calefacción por gas o unidades de cogeneración, sino fuentes geotérmicas para calentar nuestros invernaderos. Esto significa que nuestra huella ecológica es mucho menor y producimos cero emisiones. Tenemos niveles de CO2 tan bajos que tenemos que introducir CO2 en nuestros invernaderos para que las plantas puedan respirar", explica Szigeti.
"La demanda de tomates en Eslovaquia ha estado cambiando. Cuando comenzamos, hace unos 8-10 años, la demanda era casi exclusivamente de tomates sueltos y en rama, pero, en la actualidad, los consumidores se inclinan hacia las variedades más pequeñas y buscan tomates diferentes y llenos de sabor. Actualmente, ofrecemos 20 variedades de Happy Tomatoes y vamos a probar algunas variedades nuevas este año. Una de las nuevas variedades se llama Silky Pink, un cóctel rosa en rama que es muy jugoso. Personalmente, me gustan mucho. También vamos a probar otro cóctel de tomates en rama totalmente amarillos. Tiene un sabor cítrico fresco y tenemos pensado venderlos en vasitos", añade.
La cooperativa GreenCoop es la más activa en el mercado interno en estos momentos, pero también sirve a países vecinos como la República Checa y Hungría.
"En la actualidad, tenemos planes para ampliar nuestra producción de invernadero en 10 hectáreas, que nos posicionarán para abrir mercados como Rumanía y Croacia. Sin embargo, mantenemos abiertas las opciones para otros mercados también", concluye.
Más información:
Gergely Szigeti
Cooperative GreenCoop
Tel.: +421 918 451 994
Email: szigeti@greencoop.co
www.greencoop.co