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Mandarinas con una certificación por encima de las inclemencias del tiempo

"A falta de menos 6 semanas para que termine la temporada de Clemcott, la marca sigue pisando fuerte en los mercados europeos", afirma su asociación de productores. Esta mandarina tardía, que se comercializa de enero a abril, es la única mandarina de calidad certificada, avalada por su Blacklabel, presente en los envases secundarios.

Esta temporada citrícola 2016-2017 ha registrado, de forma general, calibres pequeños en prácticamente todas las variedades de mandarinas y clementinas. "No obstante, la campaña de Clemcott se mantiene estable, garantizando Categoría Extra o Categoría I en todos sus frutos. Esto permite que los mercados sigan, a través de Clemcott, garantizando un fruto del gusto de los consumidores".

De acuerdo con los productores, "esto se debe tanto a las buenas prácticas agrícolas como el aclareo o los sistemas de cubrición del arbolado, que permiten garantizar calibres óptimos y evitan la polinización cruzada, respectivamente".




"Los consumidores demandan, cada vez más, una alta calidad en los alimentos que compran y consumen, siendo muy importantes las cualidades nutritivas y saludables de éstos", señalan.

Desde el año 2011, el Club de Variedades Vegetales Protegidas ha venido realizando acciones de promoción que han logrado posicionar la marca Clemcott en el segmento Premium del mercado de los cítricos.

Consolidada la marca en Europa, el Club continúa trabajando para que la fruta de sus asociados siga siendo reconocida y apreciada por el consumidor, quien durante años la ha elegido entre las mandarinas de segunda estación por su extraordinaria calidad.
 
"La razón fundamental del prestigio alcanzado por Clemcott es su estabilidad, pues sus excelentes cualidades organolépticas se mantienen invariables desde enero hasta abril campaña tras campaña", afirman. "En las fincas con certificado Clemcott se respetan las condiciones técnicas de producción necesarias para obtener fruta de excelente calidad".

En la actualidad existen unas 1.000 hectáreas que cuentan con este certificado distribuidas en Andalucía, Comunidad Valenciana, Murcia y sur de Portugal. Con el objetivo de aumentar esta superficie, desde el Club se está trabajando para potenciar la utilización de métodos que permiten el aislamiento de otros cítricos polinizadores, como el tapado temporal con malla, que da excelentes resultados.

"En campañas como la actual, en la que los desafortunados fenómenos atmosféricos han provocado importantes daños en la fruta, el comprador necesita más que nunca una garantía de que el producto que adquiere colme sus expectativas y esto tan solo se consigue tras un proceso de certificación como el establecido para Clemcott", señalan.


Más información en: http://clemcott.com/