El año pasado, la empresa neozelandesa de kiwis investigó el caso de una licencia de kiwis que se había vendido a un tercero, por lo que se incumplieron los términos que limitan las transferencias dentro de un país. Por este motivo, en diciembre, Zespri transmitió sus pruebas a la policía, que, según afirman, está investigando el asunto.
"La presunta venta de una licencia de una jurisdicción a otra por parte de un tercero incumple los derechos de licencia y variedades vegetales de Zespri, y podría llegar a provocar alegaciones de fraude o conducta engañosa", declara Simon Limmer, director de operaciones de Zespri. "En este caso, Zespri sospecha que hace unos años se transfirió material vegetal a China, donde se cultivó a escala relativamente pequeña".
"Los derechos de variedad vegetal de Zespri son una propiedad intelectual, desarrollada a lo largo de muchos años gracias a grandes inversiones", continúa Limmer. "Aunque en este caso concreto se tratara de plantaciones a pequeña escala, no toleramos que se incumplan nuestros derechos en ningún caso".
Actualmente, Zespri está evaluando a los licenciatarios de las 400 hectáreas de kiwis Gold3 para 2017, que anunciará próximamente.