Esta variedad de mango, que se cultiva en España principalmente, tanto en la Costa Tropical como en la Axarquía, está experimentando un reconocimiento en el público tras más de 25 años de cultivo. “El consumo de frutas tropicales ha aumentado bastante en los últimos años, llegando al caso de haber más demanda que oferta”. Ambos factores han ido creciendo paralelamente, por lo que el aumento del cultivo de esta fruta no alcanza todavía a cubrir las peticiones de un público que lo busca durante todo el año. “Nosotros comercializamos mangos Osteen, Keit y Tommy Atkins, pero cuando las temporadas de éstos terminan, los importamos de otros lugares como Brasil o Perú para poder abastecer a nuestros clientes todo el año”, comentan desde Frutas Los Cursos.
Son dos las ventajas del mango Osteen de origen español con respecto a otras variedades y otras procedencias. Y es que en los meses en los que se comercializa el mango español, no hay otro país productor en el mercado que pueda suponer una competencia. Por otra parte, se trata de una variedad con muy buen precio. “Una caja de mango Osteen español de 4 kilos se puede encontrar por una media de 9 a 11 euros, dependiendo del momento del año”. Este valor se ve aumentado hasta los 30 euros en el caso de mangos provenientes de otros países, a los que hay que sumar los costos del transporte, ya sea marítimo o aéreo.
De esta forma son diversos los destinos que ya solicitan el mango Osteen de origen español, como puede ser Canadá, donde se envía vía aérea, Jordania, Arabia Saudí, y diversas cadenas de supermercados en Alemania y Holanda. “Hay que tener en cuenta que tenemos una media de cosecha de 3 millones de kilos y más de la mitad va a Canadá”, explica Rodríguez.
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Antonio Rodríguez Antequera
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