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Países Bajos: El calabacín amarillo toma la delantera

Como sustituto de la pasta, a la parrilla o incluso entre pan; los consumidores cada vez consumen más calabacines. Al mismo tiempo, el calabacín verde holandés padece cada vez más complicaciones, pero todavía hay futuro para su cultivo en los Países Bajos, según Jesper van Oostende, de The Greenery.

Las hectáreas de invernadero para el cultivo de calabacín verde se están reduciendo. En verano, estas hortalizas salen peor paradas que el suministro de campo abierto y, durante el resto del año, se ven perjudicadas por la producción del sur de Europa. Una lástima, en opinión de Jesper. "Los calabacines de invernadero se cultivan bajo protección. La oferta es reducida y el producto llega deprisa al cliente. Es un producto precioso y bueno", asegura. "Pero los clientes lo eligen cada vez con menos frecuencia, pues suelen tomar decisiones basándose en el precio".



El consumo de calabacines, por otro lado, se ha incrementado en los últimos años. "Ahora, nadie se lo pensaría dos veces si le pusieran calabacín en un sándwich, al contrario de lo que ocurría hace unos años. El calabacín también queda bien a la parrilla y, además, se suele utilizar como alternativa baja en calorías y sin hidratos de carbono a la pasta. Este tipo de cambios garantizan un aumento del consumo".

Asimismo, puede observarse una recuperación en el sector holandés del calabacín amarillo. "El mercado es frágil y, en cuanto pasa lo más mínimo, se hunde. Pero en los Países Bajos crece año tras año la superficie de calabacines amarillos", confirma Jesper. Los calabacines amarillos apenas se cultivan en el sur de Europa. "La calidad de este origen no es suficiente y tampoco se pueden almacenar adecuadamente. El pasado invierno llegó algo de oferta de Israel y también se importó algo de Kenia. En esos casos, el producto pasa mucho tiempo en tránsito y sus precios son altos. Pero el producto holandés no tiene ese problema".

Una característica importante de este fenómeno es que no existe una gran diferencia entre el producto amarillo y el verde. El color es la única diferencia, afirma Jesper, y el amarillo es popular entre los comidistas y blogueros. "Al principio eran una especialidad y ahora los calabacines amarillos están disponibles en los servicios de alimentación y catering. Se comercializaba a través de canales de comercialización intradía y ahora se encuentra cada vez más en la gran distribución". Es distinto de, por ejemplo, el calabacín redondo. "El calabacín redondo todavía es un producto esencialmente de nicho y los compradores solo lo incluyen en su surtido de forma muy ocasional. Los calabacines amarillos están mucho más avanzados. Cada vez son más los clientes y los supermercados dispuestos a incluirlos en su oferta. Todavía a futuro para los calabacines amarillos de invernadero, pero más para los amarillos que para los verdes".

Más información:
The Greenery
Jesper van Oostende
Fecha de publicación: