El mercado del melón ha mejorado, después de haber sido complicado desde mediados de septiembre hasta la mayor parte de octubre. La demanda de melones, especialmente, amarillos y sandías, así como Piel de Sapo, está aumentando. Aunque no se han alcanzado los volúmenes esperados en los envíos a Europa en los últimos años, parece que se está estabilizando la situación.
Según un importador, los volúmenes son parecidos a la temporada 2014/15. Ha habido un fuerte crecimiento en la temporada en comparación con el año anterior. La escasez de agua ya no parece ser la mayor amenaza para los productores brasileños, pues ahora hay más agua disponible. Sin embargo, hay problemas importantes con el contenido de sal, lo que, sin duda, afectará a la producción. La dirección que tomará mercado al final del año, por tanto, también es incierta.