"El kaki seguirá siendo un producto rentable si se hacen las cosas bien"
“Durante dos noches seguidas las principales zonas de producción de kaki en Valencia estuvieron expuestas a temperaturas por debajo de los 0 grados centígrados. El kaki es un producto muy sensible al frío, y más en esta época en la que la hoja ya ha caído y la fruta queda más desprotegida. De lo que quedaba en el campo por recolectar, -alrededor del 25%-, no podremos sacar al mercado prácticamente nada. Normalmente vamos guardando el kaki a partir de noviembre en cámaras y este año el objetivo era comercializarlo hasta mediados de febrero. Con estas circunstancias no podremos cumplir nuestra planificación de 5 meses, pero intentaremos llegar hasta finales de enero, aunque lógicamente con volúmenes inferiores. Esta disminución de oferta debería permitir que los precios vayan al alza”.
Antes de las heladas, la campaña ha tenido momentos complicados de comercialización en los que se juntó mucha producción con abundancia de calibres grandes en el primer tramo de campaña. “La cosecha fue más precoz de lo esperado por el calor excesivo en verano, pero se solventó en pocas semanas gracias a la concentración de la oferta, que aporta más poder de negociación y una mayor capacidad para resolver problemas de crisis como este”.
“Europa todavía tiene mucho por crecer en consumo de kaki”
El 80% de lo que comercializa Anecoop se realiza a través de programas con supermercados, principalmente en España y el resto de Europa, con Alemania a la cabeza, seguida de Francia. Fuera de Europa, están abriéndose mercados en Oriente Medio, Asia o norte y sur de América, a fin de compensar la falta del mercado ruso, cerrado desde hace más de tres años.
“Queremos crecer en países terceros, aunque vemos que todavía hay mucho potencial en Europa, dado que una gran parte de los consumidores desconoce aún este producto”, indica Miguel Abril. “Para ello ya estamos llevando a cabo acciones importantes de promoción, en colaboración con el Consejo Regulador Kaki de la Ribera del Xúquer, dentro del Grupo Persimon. La fórmula es distinta dependiendo del país, con spots publicitarios en ocho cadenas de televisión en Francia, o vallas publicitarias distribuidas por todo el país en España, por poner un ejemplo”.
Por otra parte, Abril considera que ampliar el calendario de comercialización de kaki también es clave para que el consumo siga creciendo y para que el mercado no se congestione en momentos puntuales ante las grandes producciones venideras.
"El kaki no es un producto para consumo de 12 meses"
“Podemos decir, de forma humilde, que Anecoop está a la cabeza en conocimientos técnicos sobre este producto, y mantener altos estándares de calidad es clave para no defraudar al consumidor y que aumente su demanda. Desde que decidimos apostar por esta fruta gracias al control de su astringencia en 1997, hemos avanzado tanto en técnicas de cultivo como de recolección para alargar la campaña el máximo posible. Tenemos un equipo de técnicos que se han desplazado a países como Corea. No es una tarea fácil contando con una sola variedad, como es la Rojo Brillante, y aunque continuamos a la búsqueda de nuevas variedades y hemos hecho muchas pruebas, no hemos encontrado nada que se acerque a las características del Rojo Brillante.
“A partir del éxito que ha tenido el kaki Rojo Brillante en Valencia, se ha plantado en otras zonas de España como Castellón o Huelva, aunque los resultados no han tenido el éxito esperado. Fuera de España, el kaki también se ha plantado en países como Sudáfrica, Italia, Portugal o incluso Perú. No creo que el kaki sea un producto de consumo durante los 12 meses, ya que especialmente en Europa, a partir de mediados de primavera, aumenta la presencia y la demanda de fruta de verano y las grandes cadenas de distribución se centran en estos productos”.
El kaki seguirá siendo un producto rentable
La producción de kaki sigue creciendo en España, y a pesar de que se ha detenido ya el crecimiento de su superficie de cultivo, se prevé que la producción se doble para 2020 y 2021, llegando a las 700.000 toneladas a medida que las nuevas plantaciones den todos sus frutos. “El kaki es un producto que mayoritariamente ha sustituido a la naranja en Valencia, con costes de producción y rendimiento muy similares. Es cierto que conforme ha ido creciendo la oferta, los márgenes de beneficio se han ajustado respecto a los años anteriores, pero sigue siendo un producto rentable”, señala Miguel Abril.
Aunque queda mucha producción por venir, ya han desaparecido del tablero muchos de aquellos actores -agricultores no profesionales-, atraídos por los “cantos de sirena” en los tiempos en los que el kaki se pagaba a precios de oro. Todavía estamos en consumos de aproximadamente medio kilo per cápita al año de media en Europa, por lo que el kaki sigue teniendo futuro si continuamos haciendo las cosas bien”.