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CGC cuestiona las medidas propuestas por Sudáfrica para evitar la entrada de sus plagas a la UE

El Comité de Gestión de Cítricos (CGC), la asociación nacional que aglutina a los exportadores pri­va­dos, lamenta la incertidumbre creada con la revisión de los protocolos fito­sa­­nitarios para re­­gular las im­por­ta­ciones de cítricos sudafricanos en la UE: los envíos han comenzado, algunos cargamentos están llegando ya a puertos europeos y la Co­­misión (CE) aún no ha validado la propuesta realizada por este país. Efec­ti­va­men­te, tras el fuer­­te repunte de la pasada cam­pa­ña en las interceptaciones europeas del hon­go ‘mancha negra’ (Ci­trus Black Spot, CBS) –con hasta 24 re­cha­zos portuarios– y otros 14 de la peligrosa polilla Thau­ma­to­tibia leuco­tre­ta, Sudáfrica se tu­vo que com­pro­me­ter a revisar sus programas de control para sen­das plagas.


Daño de Thaumatotibia leucotreta en una naranja importada el año pasado que pasó los controles portuarios europeos

Y se­gún ha po­di­do contrastar el CGC, se han producido cambios relevantes que generan, si cabe, ma­yor desconfianza. De un lado, el Ministerio de Agricultura sudafricano (DAFF) ha dejado de supervisar el cumplimiento de ambos programas y éste ha sido encomendado hasta 2019 a la misma empresa pública (llamada PPECB) cuya inspección permitió el año pasado tan alarmante cantidad de rechazos portuarios y del otro, al­­guna de las más relevantes me­di­das pro­pues­tas para asegurar la fitosanidad de sus en­víos a la UE “no han si­do con­­tras­ta­das por científicos in­dependientes ni se ajus­­tan a las regulaciones in­­ter­na­cio­na­­les”. En par­ti­cular y como muestra de la in­ca­pa­ci­dad para contener en ori­­gen la Thaumatotibia, la Citrus Gro­wers Asso­cia­tion of Southern Africa ha plan­teado un “falso” tra­ta­miento de frío (cold treatment) que no ha sido testado para este in­secto y que, a jui­cio del CGC, “es un traje a me­dida para salvar la cara”.

Por tal mo­­tivo, el CGC –como ya hizo el conjunto del sec­tor ci­trícola español y defendió incluso el Par­­­­la­men­to Europeo- re­clama como país productor a la CE que exija el mis­mo cold treat­ment que aplica EE. UU. o China a sus im­por­ta­ciones citrícolas su­da­fricanas para protegerse de es­ta misma polilla, cuyas larvas se desarrollan en el interior del fruto des­tro­zán­dolo desde la pulpa, lo que dificulta mucho su de­­tec­ción y dispara las posibilidades de contagio.


Espécimen de Thaumatotibia leucotreta tras extraerlo de una naranja sudafricana importada por la UE

El problema generado en el arranque de la campaña de importaciones del hemisferio sur con el pri­mer proveedor tercero en contraestación de la UE, es consecuencia del margen que el ejecutivo co­munitario de­jó al sector sudafricano cuando, tras años revindicándolo, se decidió a declarar como de cua­ren­tena esta pla­ga, que des­de el 1 de enero de 2018 es de obligada inspección en los recintos portuarios eu­­­­­­­ropeos. Así, en lugar de actuar como otros países no europeos que también tienen pro­duc­cio­nes citrícolas a las que pro­­teger de plagas, la CE apostó por un modelo alternativo en el que la ele­­c­­­ción de las con­diciones fi­to­sa­ni­ta­rias de importación en el mercado comunitario corresponde a los propios ex­portadores sudafricanos.

Hoy –una vez ya en vigor tal cambio normativo- el CGC ha podido saber que, efectivamente, la pro­puesta sudafricana incluye un “falso” cold treatment, que no ha sido avalado más que teóricamente por el Ci­­trus Re­search In­ternational (CRI), un centro de investigación que financian los propios expor­tadores su­da­fri­­­­canos. Ese supuesto tra­ta­miento de frío se aplicaría -sin una duración de días determinada ni un control ofi­cial a cargo de funcionarios independientes- du­rante la travesía hacia Europa y a diferentes grados de­pen­­diendo del ‘status’ del campo del que pro­ceda y excluyendo del mismo a li­­mo­nes/po­melos.


Cartel de alerta del gobierno federal de California (EE. UU.) sobre esta plaga, con imágenes del APHIS-USDA (Ministerio de Agricultura de EE. UU.)

A juicio del CGC, aceptar tal método supondría, más allá de dis­­parar el peligro de con­ta­mi­na­ción por su par­cia­lidad y pro­­­bable ineficacia, sentar “un pe­li­gro­so precedente y un agra­vio comparativo” con respecto a las exportacio­nes españolas, que para asegurar la no supervivencia de larva alguna de Cera­ti­tis capitata, se ven obli­­gados por potencias citrícolas como China, EE. UU., Japón, Corea a aplicar un completo programa que es re­­visado y avalado por la Ad­ministración –no por una empresa concesionaria, co­mo el caso sudafricano- y que supone el cumplimiento ade­más de un estricto cold treatment. A diferencia del sudafricano, este tratamiento no ex­­­cluye a partida alguna, fija un número concreto de días de tratamiento y su cumpli­mien­to du­ran­te la travesía es verificado por diversos sensores homologados. Es más, para el ca­so concreto de esta mis­ma po­li­lla, Sudáfrica sí acep­ta las con­di­cio­nes im­puestas por EE. UU. o China, entre otros, que suponen so­­meter sus en­víos –sin diferenciar por especies– a un “auténtico” cold treat­ment, esto es, a una tem­pe­ra­tura ba­jo cero (no por encima de cero, como ahora se plantea para la UE) durante al menos 22 días.

A este respecto y sobre la independencia del CRI, que supuestamente avala ése falso tratamiento, se­ría oportuno recordar que tres de sus investigadores suscribieron hace unos meses un ar­tículo científico sobre la supuesta presencia en zonas citrícolas de la ribera norte del Me­di­te­rrá­neo de la llamada Phylosticta citricarpa. Se­gún la tesis sostenida, la pre­sencia de es­te patógeno y no del hongo conocido como ‘mancha negra’ (CBS) acreditaría que en esta zona no se darían las condiciones agroclimáticas para po­der desarro­llar­se. Tal descubrimiento hubiera sido clave para una petición oficial posterior con la que finiquitar el actual pro­tocolo fitosanitario. En fechas re­cien­tes, un panel de la EFSA desmintió tal hallazgo y cuestionó abier­ta­men­te el modo de proceder de tal in­vestigación. “Al igual que se hizo entonces, más aún después de tan bur­da intentona, la CE debería en­cargar a la EFSA revisar los protocolos ahora propuestos antes de validarlos y mientras tanto exigir que se aplique el único que hasta el momento ha demostrado su eficacia contra la Thaumatotibia, que es el de EE. UU. o Chi­na”, señalaron desde el Comité de Gestión.


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