El presidente de la Asociación Alcachofa de la Vega baja ha señalado que el inicio de la campaña ha venido con unos días de retraso por el clima cálido registrado este verano. “Eso ha provocado que los precios de venta en estas semanas hayan sido más elevados de lo habitual por estas fechas al haber menos oferta, aunque la situación se va a normalizar en breve porque se conseguirá un mayor equilibrio al entrar más kilos en el mercado".
Por lo que respecta a las cifras de esta campaña, Martínez señala que la superficie que se ha plantado es muy similar a la del año anterior, unas 2.000 hectáreas, ya que los agricultores no se atreven a plantar más debido a la incertidumbre que hay en la zona por los problemas con el agua.
“Esta situación lastra nuestra capacidad de crecimiento”, apunta el presidente de la Asociación Alcachofa de la Vega Baja, quien añade que “no tiene sentido que sepamos reutilizar el agua y darle el tratamiento más sostenible a este recurso si no disponemos de él”.
En términos de producción, Diego Martínez calcula que esta campaña se superarán las 25.000 toneladas de alcachofas, unas cifras cercanas a las anteriores temporadas, y serán de gran calidad, ya que “las condiciones y características que hay en la Vega Baja son únicas y eso es sinónimo de éxito”.
Por otra parte, el presidente de la Asociación Alcachofa de la Vega Baja ha mostrado su preocupación por el aumento de la competencia procedente de Egipto y Perú que afecta principalmente a la industria conservera. Ha señalado que el acuerdo alcanzado para reducir los aranceles con Estados Unidos es importante aunque está lejos del arancel cero que tiene Perú.
"En este sentido, lo que más tristeza nos causa es que estos problemas de competencia los tengamos en nuestro propio país siendo uno de los principales productores mundiales de alcachofas. Nos llama la atención encontrar en los lineales de superficies comerciales, que están a escasos metros de la huerta, latas de alcachofas en conserva de Perú que han recorrido cerca de 10.000 kilómetros. Por ese motivo, animo a la gente a que mire la procedencia de lo que compra porque esos pequeños gestos son vitales para nuestro sector”.
Por otra parte, el presidente de la marca de calidad ha agradecido el respaldo de la decena de municipios integrados en este colectivo y ha pedido más compromiso a los ayuntamientos que no forman parte de la asociación. En este sentido, ha anunciado que presentarán por registro una carta para solicitarles, una vez más, su adhesión a este proyecto.
“La alcachofa es mucho más que un producto: es gastronomía, turismo, una seña de identidad de la comarca, sus paisajes, entorno natural y agricultura. Formar parte de la asociación es solo cuestión de voluntad y necesitamos la unión de toda la comarca y del tejido empresarial para afrontar los retos que nos plantea el sector”.
Pablo González: Lo que tenéis es único
Por su parte, el padrino de la campaña 2018/2019, el chef Pablo González, ha resaltado el valor de la huerta de la Vega Baja. “Vosotros vivís aquí, este es vuestro entorno, vuestro medio y lo que defendéis cada mañana. Vosotros cada día veis el mismo escenario, cada día lucháis por lo mismo pero muchas veces tiene que venir alguien de fuera a deciros que lo que tenéis es único y sois unos afortunados porque tenéis una huerta como yo no había visto y unos campos, unas tierras y unos cultivos que no son habituales”.
Concurso nacional de gastronomía
Por lo que respecta a las acciones para esta campaña, la Asociación Alcachofa Vega Baja seguirá trabajando en las aulas con los más jóvenes, colaborando en eventos e iniciativas alrededor de la joya de la huerta y, como novedad, organizará un concurso nacional de gastronomía.
Además, otro hito importante para 2019 será el Symposium Internacional de la Alcachofa, cuya sede principal estará en la Vega Baja y donde este colectivo es una de las entidades coorganizadoras de este encuentro.