En todo el norte de Europa hay problemas con el suministro de cebollas, tras un verano caluroso y seco. Algunas fuentes esperan escasez, mientras que otras enfocan la situación con una actitud más relajada. Daniel Voll, director de Vau-Ge GmbH, con sede en Bobenheim-Roxheim, en el Palatinado, declara: "En este momento estamos vendiendo mercancía almacenada que se recolectó en Europa en agosto y septiembre. Pronto habrá producto disponible procedente de Nueva Zelanda. Pero las cebollas nuevas solo estarán disponibles desde finales de abril hasta principios de mayo, y vendrán desde Italia y España".
"Este año, el mercado está despejado por la extrema sequía y las existencias son tan bajas como no lo han sido en varios años, pero, en mi opinión, hay suficientes cebollas disponibles en Europa". Voll no cree que la situación sea de emergencia. "Por supuesto que los envasadores que tienen que servir diariamente a grandes cadenas de supermercados sienten la presión un poco más que nosotros. Nosotros, como empresa de envíos, lo tenemos un poco más fácil y, si fuera necesario, también podríamos despachar mercancía de otros estados federales, los Países Bajos o Francia".
Voll espera un inicio más temprano y más fuerte de la mercancía de Nueva Zelanda en el mercado alemán. Así es como solía ser. "En los últimos años, se han intentado vender las cebollas europeas durante el mayor tiempo posible. No sin razón, en mi opinión. ¿Por qué deberían traerse cargamentos de mercancía desde Tasmania, Nueva Zelanda o incluso Argentina a Alemania, mientras hay productores en Europa que no consiguen colocar su mercancía?
La calidad de las cebollas no es significativamente peor este año, dice Voll. La diferencia con los años pasados se encontraría en la selección del comercio minorista: "Este año se compran muchas cebollas que en el pasado habrían sido rechazadas. Todos saben que hay poca mercancía en circulación y, por lo tanto, los socios comerciales no miran tanto con lupa". Voll encuentra cuestionable la selección extremadamente delicada de productos en años normales de cosecha: "Si los envasadores y comerciantes saben que las cebollas están disponibles en grandes cantidades, a veces incluso se critican los lotes de buena calidad".
Los precios están actualmente entre 0,45 y 0,50 € por kilo y, por lo tanto, muy por encima de los precios de los últimos 20 años, recuerda Voll. "El mes pasado, hubo otro salto de precios de 10 a 12 céntimos. En comparación con los últimos años, solo hay disponible la mitad de la mercancía, por lo que los precios están completamente justificados".
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Daniel Voll
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