Los funcionarios de Biosecurity New Zealand han evitado que una especie de mosca de la fruta no deseada entre al país.
Los funcionarios detectaron larvas de drosófila de alas manchadas en una fruta de un envío de naranjas de los Estados Unidos el 8 de abril durante una inspección rutinaria.
Esta mosca es una plaga grave que podría dañar una amplia gama de cultivos en Nueva Zelanda.
"Esta interceptación demuestra que nuestros controles de bioseguridad funcionan bien", dice Roger Smith, director de Biosecurity New Zealand. "Nada sugiere que la mosca esté presente en Nueva Zelanda".
Smith afirma que los expertos técnicos del ministerio están analizando el hallazgo y cualquier medida que pudiera tomarse, ya que esta mosca no se suele asociar a los cítricos.
"Como medida de prevención, hemos detenido temporalmente la entrada de cítricos de los Estados Unidos. Esto nos permitirá seguir investigando".
"Estamos trabajando con las autoridades estadounidenses para identificar el origen de la contaminación y posibles tratamientos para los envíos destinados a Nueva Zelanda".
Explica que es poco probable que esta decisión afecte a la oferta de cítricos a disposición de los consumidores neozelandeses.
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MPI
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