"Hace calor estos días, por lo que hay tranquilidad en el mercado de la endibia. La demanda suele disminuir durante los meses de verano. Muchos consumidores ven la endibia como una verdura de invierno, pero cada vez hay más personas que también la consumen en los meses calurosos como ingrediente de una ensalada fresca y veraniega", dice Bart Bruyninckx, de la empresa homónima que cultiva endibia en la localidad belga de Messelbroek.
Endibia recién sacada de la barbacoa, con bacon
Como resultado de la sequía del año pasado, el productor y comerciante tuvo bastante problemas con las primeras variedades de endibias, pero desde entonces se han ido solucionando. “La calidad de la endibia es muy buena en este momento, pero falta la demanda. Las ventas también son bastante tranquilas para la Friseline, un derivado de la endibia. De hecho, existe demanda para esta variedad, pero se ve poco margen de crecimiento en Bélgica. En Francia, en cambio, le parece estar yendo muy bien", dice Bart.
“Después de las vacaciones de verano, el 1 de septiembre la temporada comienza de nuevo para nosotros, pero el período pico sigue siendo en los meses de noviembre y diciembre. Sin embargo, en septiembre, el consumidor vuelve a sentirse atraído por las endibias y la demanda se recupera", concluye Bruyninckx.
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Bart Bruyninckx
Bruyninckx
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3272 Messelbroek (Bélgica)
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