El informe anual de cítricos de Israel del USDA muestra que la producción citrícola del país en la campaña 2018/19 ha sido muy inferior a lo previsto originalmente, y en la campaña 2019/20 el total de superficie plantada descenderá aproximadamente en 80 hectáreas. La superficie productiva se estima en 17.000 hectáreas y las 763 restantes son huertos jóvenes que todavía no han alcanzado la madurez. La superficie total ha disminuido principalmente debido arrancado de árboles de variedades de pelado fácil que tienen menos demanda y a su sustitución con pomelos, en su mayoría. La producción citrícola total en la campaña 2018/19 ha sido extremadamente baja en comparación con los últimos años, y muy por debajo de las estimaciones de 2018. Está previsto que la producción regrese a niveles normales en la campaña 2019/20, con una producción total de 525.000 toneladas siempre y cuando no se produzcan fenómenos meteorológicos extremos.
El informe señala que el sector ha identificado las condiciones meteorológicas como principal causa de la bajada de producción; las fuertes lluvias, con un total de un 130% de precipitaciones por encima de la media en todo el país, han reducido los días de cosecha, han retrasado la recolección y han provocado problemas de calidad. Un elevado porcentaje de estas frutas ha resultado dañado y se ha derivado a la industria. Los agricultores también informan de que algunas parcelas no se han cosechado por inundaciones y que los rendimientos han quedado destruidos. Como en otras partes del mundo, los patrones climáticos regionales están cambiando. Más condiciones meteorológicas extremas están afectando a las prácticas de producción de cítricos y a los rendimientos.
Según el informe, en la campaña 2019/20, está previsto que las tendencias de producción de las naranjas regresen a la normalidad con una superficie de producción media de 4.100 hectáreas. Se espera que la elevada demanda y los altos precios continúen en el mercado local, lo cual podría originar un pequeño crecimiento de la producción de naranja. El grueso de la producción israelí de naranja acabará en el mercado local y en la industria zumera nacional, pues los precios son menos atractivos en los mercados internacionales. El informe estima que la producción de naranja de la campaña 2019/20 alcanzará 76.000 toneladas, lo cual supone un incremento del 12%. Este aumento refleja la estabilidad de las condiciones meteorológicas a lo largo de toda la temporada. Las naranjas representan ahora el 23% de la superficie citrícola total.
En concordancia con otros descensos de producción, el informe disminuye las estimaciones de producción de pomelo para la campaña 2018/19 en un 10%, de 155.000 toneladas a 139.000 toneladas. Los envíos de pomelo a ciertos mercados asiáticos se mantienen fuertes. Se prevén descensos en el consumo en el sector transformador, que se estima que baje a 68.000 toneladas, dado que esta temporada se espera una mejor calidad, de acuerdo con el informe.
Israel busca nuevos mercados de exportación capaces de absorber su producción con poca competencia de otros países. En la actualidad, el objetivo es incrementar las exportaciones de pomelo a mercados de Extremo Oriente como Japón, Corea del Sur y China, así como abrir el mercado indio al producto israelí. Israel se enfrenta a una dura competencia en Europa por parte de los exportadores marroquíes y españoles. También las extendidas temporadas de exportación del hemisferio sur compiten con la producción temprana de los cítricos israelíes, indica el informe.