Desde el mes de noviembre, las naranjas ya no se venden en el mercado francés. "El consumo se ha detenido de repente al inicio de la campaña", cuenta José Martínez, de la empresa Enbata Fruits, comercializadora de cítricos españoles en Francia. "No entiendo por qué ya no se quiere consumir. Las naranjas son buenas, hay un 30 o 40% menos de producción que el año pasado y aun así no se venden".
Enbata Fruits comercializa sus naranjas mediante la marca Rosita España.
Todas las naranjas se ven afectadas por la falta de consumo. "Las naranjas para zumo, las maltesas que vienen de Túnez... No hay consumo para ninguna variedad ni origen. Todos los agentes del sector me dicen que las naranjas no se venden. Es un problema verdaderamente grave".
Las naranjas se recogen, pero no se venden a un buen precio.
Al contrario que las naranjas, hay demanda para frutas pequeñas, como la clementina. "Pero los costes de producción son superiores a los precios de venta en Francia, a pesar de que los precios sean más elevados que el año pasado. Este año, el sector de los cítricos está teniendo pérdidas enormes. Las cooperativas en España tienen grandes problemas para sobrevivir. A final de temporada algunas van a dejar el sector citrícola, está más claro cada día. Llegado un momento determinado no se puede continuar".
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José Martinez
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