El lunes 11 de mayo fue la fecha oficial del inicio del desconfinamiento francés, ya que estaban confinados desde el 17 de marzo. A pesar de que los profesionales del sector hortofrutícola en Rungis continuaron abasteciendo a sus clientes durante este período tan particular, se observó un aumento neto de la actividad desde el inicio de la semana: "Con la reapertura de los mercados extranjeros, una buena parte de los clientes se vuelve a abastecer. Desde el lunes, tuvimos un aumento de entre un 30 y un 40% de nuestra cifra de negocio, pero el margen se ha reducido un poco, lo que es normal. Para nuestra gama de productos, el aumento de las ventas afecta, sobre todo, a los productos básicos, como cítricos, bananas y piñas. Las frutas de hueso, como melocotones y albaricoques, se ven menos afectados, ya que todavía estamos al principio de la temporada", explica François Moran, de la empresa Tropibana. 
"El mercado de la piña sigue en aumento desde hace 3-4 semanas"
En la actualidad, la piña común, dependiendo de la marca, se vende por entre 10 y 13 euros el paquete. El martes por la mañana, François lo había vendido todo: "Está claro que el confinamiento ha ayudado al aumento de las ventas, pero hace algunas semanas que el mercado de la piña se define por una oferta inferior a la demanda. Con la crisis sanitaria, hay menos recogidas, menos barcos y menos oferta a la llegada. Ahora vendemos piñas de color verde, un producto generalmente demandado en el mercado escandinavo, pero no en el mercado parisino. Sin embargo, no tenemos dificultades para venderlas. Para las piñas, el jengibre, el limón y todos los productos a los que atribuimos propiedades favorables para la salud, el mercado está activo".
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