El maracuyá producido en una finca a las afueras de Brits (Provincia del Noroeste, Sudáfrica) durante los últimos seis años, en un principio estaba previsto como un ingreso extra pero, como han expresado los productores, la calidad vende y han ido haciendo hueco para su fruta en Gauteng.
"Comenzó como una producción pequeña, como un medio para complementar nuestros ingresos, y ha crecido a lo largo de los años", dice Linda De Alves, gerente de comercialización.
"Hemos crecido hasta el punto de que nuestra producción anual es de unas 75 toneladas".
Abastecen principalmente a los mercados de productos frescos de Tshwane y Johannesburgo y, según Linda, siempre están abiertos a nuevas oportunidades para su creciente producción. Cosechan su fruta más o menos al mismo tiempo que en Mpumalanga Lowveld.
Pulpa de maracuyá
La empresa ha embotellado una nueva línea de pulpa de maracuyá, que actualmente vende en el Food Lovers Market y ofrece a los mercados de productos frescos de Gauteng.
Es un pequeño negocio familiar en el que todos participan en todos los aspectos de la producción y comercialización de la fruta. El envasado se realiza en la finca por parte de un pequeño equipo.
"Prestamos mucha atención al envasado y al etiquetado porque creemos que refleja el orgullo que sentimos por nuestro producto, así como el reconocimiento a quienes han formado parte de su producción", expresa.
Producción ecológica
Sus frutos son ecológicos, sin estimulantes de maduración, y tienen sus propias abejas para la polinización.
"Tenemos la suerte de estar en una zona favorable para la producción de maracuyá, lo que nos permite producir una fruta de buen tamaño y sabor. El confinamiento ha afectado a nuestra actividad, ya que parece haber más productos disponibles en los mercados".
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Linda Alves
LF Alves
Email: linda.d.alves@gmail.com