La lucha contra la araña roja en el sector del tomate es posible gracias a los insectos útiles lanzados desde drones en algunos centenares de hectáreas en Emilia Romaña, entre las provincias de Piacenza, Reggio Emilia y Rávena. El proyecto lo lleva a cabo Bioplanet junto con una empresa italiana líder en el sector del dron, con la que ha desarrollado un distribuidor de ácaros e insectos útiles tras un intenso trabajo de planificación y experimentación.
Contra la araña roja (Tetranychus urticae), los insectos útiles distribuidos son dos especies de fitoseidos, Phytoseiulus persimilis y Amblyseius andersoni.
"En el norte de la región de Emilia-Romaña, la araña roja es un verdadero problema en el cultivo de tomates para industria, en especial en años concretos. 2018 fue terrible, mientras que en 2019 la incidencia fue menor. Gracias a los drones, es posible intervenir de manera más rápida y eficaz. El objetivo del proyecto es mejorar la técnica y evaluar la sostenibilidad", explica Stefano Foschi, de Bioplanet.
Phytoseiulus persimilis es un fitoseido específico, mientras que Amblyseius andersoni es más genérico. La distribución de ambos contribuye a limitar la propagación de la araña roja. "Ya utilizamos drones en 2019, y este año estamos aumentando la superficie. El principal objetivo de la técnica es distribuirlos en zonas concretas, en los bordes de los campos donde la araña está más presente. Los ácaros se lanzan en caída libre junto con un agente propagador", añade Foschi.
Gracias a la distribución aérea, la operación es muy rápida. Para una hectárea se emplean pocos minutos. El tomate para industria se cultiva en fincas bastante grandes y la experiencia demuestra que esta técnica está empezando a ser conveniente en parcelas de al menos 10-20 hectáreas.
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