La campaña de granada española se encuentra en su ecuador, con ventas lentas actualmente que podrían mejorar con la llegada del frío. Atrás quedó la brecha que produjo la finalización temprana de la temporada de ultramar hasta la entrada en producción de los países mediterráneos, la cual derivó en altos precios y buena demanda hasta que el mercado se saturó.
“Los productores que empezaron con variedades tempranas, como Acco o Emek, que salen al mercado a mediados/finales de agosto, consiguieron muy buenos precios y buenas ventas, ya que Europa llevaba sin granadas desde el mes de julio y había mucho interés por la fruta”, señala Daniel Blanco, director comercial de Mogalla, que confecciona y comercializa granadas producidas en las diversas fincas que la empresa posee en Sevilla, Huelva y Badajoz.
Además de cultivar la tradicional variedad Mollar y la roja Wonderful, Mogalla produce también desde hace tres años la variedad Acco, una granada de la que este año han cosechado 500.000 kilos, lo cual les permite empezar la campaña mucho antes asegurando un suministro continuo a sus clientes desde finales de agosto hasta diciembre. Hasta el momento, la demanda está siendo más lenta que el año pasado. Es cierto que durante el mes de Septiembre el consumo no ha sido muy fuerte debido las altas temperaturas que hemos tenido en Europa y unido también a la situación que estamos viviendo por la pandemia, la cual está provocando que las ventas al canal horeca estén muy paradas actualmente, por no decir nulas.
Como resalta Daniel Blanco, la presencia de producto de otras regiones mediterráneas, como Turquía o Egipto, a precios baratos ha frenado la fluidez en el mercado. “El hándicap que tiene España es que no puede competir con los costes de producción de esos países. Sin embargo, sigue teniendo un buen nombre como productor de fruta y eso hace que muchos clientes, que lo valoran, decidan comprar granadas españolas aunque sean a precios mas altos frente a productos de otros orígenes”, resalta. “En este sentido, nosotros queremos poner en valor el origen España. Llevamos garantizando muchos años la calidad del producto, el control de residuos y la seguridad alimentaria. Esa es nuestra fuerza”.
En cuanto a la variedades de granada que se encuentra actualmente comercializando Mogalla, destaca una importante bajada de producción de Mollar. “Encontramos que este año falta bastante fruta de la variedad Mollar, alrededor de un 30-35%, y además viene con menor calibre. Normalmente el mercado suele demandar solo calibres grandes, 10-12 (20-24 en 9 kg) pero este año, si quieren Mollar, tendrán que adaptarse a calibres mas pequeños pues otra opción no tendremos. La variedad Wonderful viene este año con calibres correctos pero también con una producción ligeramente inferior respecto al año pasado", apunta Daniel Blanco.
Mogalla prevé obtener unas 1.000 toneladas de wonderful y sobre 1.200 toneladas de mollar. La empresa suministrará sus granadas hasta mediados de diciembre en diferentes mercados europeos, entre ellos Reino Unido, Alemania, Países Bajos, Francia, Italia o Suiza, además de destinos de ultramar, como Canadá y Oriente Medio.
La campaña de la granada aún tiene por delante buenas expectativas, según el director comercial. “Empieza a haber un tiempo más otoñal, que le viene bien al consumo de esta fruta. Además, parece ser que el consumidor, tras el comienzo de esta dichosa pandemia, ha cambiado sus hábitos de compras, buscando productos de calidad que aporten propiedades beneficiosas para la salud y alto contenido en vitaminas. Por tanto, se espera que el consumo de granadas, una “superfruta” en este sentido, aumente igual que lo hizo -y sigue estando alta-, la demanda de naranjas o limones. Creo que la granada podría encajar con esa tendencia. Por otro lado, a día de hoy soy consciente que la granada aún no es una fruta muy conocida para el consumidor, por lo que todavía le queda recorrido para que su consumo aumente".
La próxima semana, la empresa andaluza comenzará también a comercializar los primeros caquis de la campaña, también marcado por un descenso importante del volumen de producción, sobre todo en la zona del Levante, donde se está observando cada vez mas la presencia de la Mycosphaerella, hongo que está provocando la caída masiva de frutos de los árboles. “Esperemos que este descenso de la oferta ayude a conseguir precios dignos para el caqui esta campaña ”.
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Daniel Blanco
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