La fecha límite para el brexit se acerca rápidamente, quedándoles menos de 10 semanas a la Unión Europea y el Reino Unido para llegar a un acuerdo. Hace diez días, Johnson dijo que las negociaciones ya no tenían sentido, pero las negociaciones se reanudaron el jueves pasado por la noche. “Afortunadamente, los negociadores aún no han tirado la toalla”, dice Marc Evrard, director comercial de la subasta cooperativa belga Belgische Fruitveiling. “Espero, y creo que todo el sector hortofrutícola conmigo, que finalmente se llegue a un acuerdo. No obstante, todo son interrogantes y notamos que las partes involucradas se están preparando para varios escenarios”.
“La mayoría de los países de la UE han tenido buenas relaciones comerciales con el Reino Unido durante décadas. Las transacciones se llevan a cabo sin problemas y los flujos comerciales se organizan de manera muy eficiente. Aunque todavía no se ha decidido nada, es de suponer que el resultado de las negociaciones será menos favorable para el sector hortofrutícola que la situación actual. Existe la posibilidad de que se apliquen aranceles y contingentes, surjan otros costes y aumenten los tiempos de transporte y los riesgos de congestión. Esto no agregará valor a nadie, ni al Reino Unido ni a la UE. Ninguna empresa desea esta situación, pero, lamentablemente, parece inevitable. Lo que estamos presenciando ahora mismo es el resultado de decisiones que se tomaron hace años en las que quizás no se evaluaron adecuadamente todas las posibles consecuencias”, dice Marc.
Costes adicionales
No solo en el continente las empresas se están preparando para un brexit duro o blando. “También en el Reino Unido, las empresas están tratando de adivinar cuál será el resultado y se están preparando lo mejor que pueden. Nuestros socios y clientes están colaborando en lo que pueden, pero mientras no haya nada concreto, tendremos que esperar y ver lo que pasa”, dice Evrard. “Nuestra cooperativa y muchas otras empresas del sector tienen experiencia en la exportación de productos a países fuera de la Unión Europea. Técnicamente es posible, pero, por supuesto, conlleva costes adicionales, no solo para la parte exportadora, sino también para la parte importadora".
Peras
“No preveo ningún problema importante para las peras, independientemente del resultado de las negociaciones. El Reino Unido continuará demandando peras, ya que el país no es autosuficiente en este segmento. Lo mismo se aplica a las cerezas y fresas. Digamos que esa es la esencia de la agricultura moderna, ya que trasciende las fronteras nacionales y es importante encontrar un buen equilibrio entre oferta y demanda. Los principales desafíos actuales son, por supuesto, el clima y las condiciones meteorológicas, que pueden causar escasez y exceso de oferta, pero a pesar de eso, los países se complementan muy bien. No obstante, somos conscientes desde hace años de que debemos distribuir los riesgos. Actualmente, entre el 8 y el 10 por ciento de nuestras peras belgas se destinan al Reino Unido. Aunque es una parte considerable, no dependemos completamente de este país”, dice Marc.
Mantener la calma
“El sector frutícola belga se está preparando lo mejor posible. Muchas empresas ya tienen un plan B en caso de un brexit duro. Tenemos que mantener la calma, creo que este es el mejor consejo ahora mismo. Además del brexit, todavía quedan otros retos que tendremos que afrontar en los próximos años, como por ejemplo la COVID-19, el nuevo Pacto Verde de la UE, la elección de los materiales de envasado y la gestión de los residuos. Los retos son mucho mayores que hace siete meses”, concluye Marc.
Para más información:
Marc Evrard
Belgische Fruitveiling
Montenakenweg 800
3800 St. Truiden (Bélgica)
Tel.: +32 11 69 34 11
marc.evrard@bfv.be
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