Gracias a su color vibrante, su sabor fresco y sus beneficios nutricionales, la pitahaya o fruta del dragón se ha convertido en un ingrediente habitual en bebidas de frutas, smoothies y postres. Pese a que se suele asociar a la cocina asiática, esta fruta es nativa de América Central.
La firma de desarrollo agrícola Burke Agro, con sede en Nicaragua, tiene la esperanza de reintroducir a los consumidores europeos la pitahaya roja ecológica certificada de Nicaragua, una variedad que ofrece mayor nivel de pigmentación que otras, así como numerosos beneficios para la salud. Hoy por hoy, Nicaragua es uno de los mayores productores de pitahaya ecológica del mundo. Para ayudar a los agricultores locales a acceder a nuevos mercados, Burke Agro, división de Sol Organica S.A., decidió recientemente exportar tres variedades a Europa: Lisa, Rosa y Orejona. Debido a la pandemia de COVID-19, estos planes se retrasaron, pero Burke Agro va camino de exportar pitahayas rojas ecológicas certificadas y no OMG a Europa en junio de 2021.
"El mercado europeo es un nuevo reto emocionante para nosotros", dice el fundador y CEO Will Burke. "Lograr que el consumidor entienda el valor añadido de nuestra fruta en comparación con las variedades asiáticas lleva tiempo. Esperamos empezar despachando pequeños volúmenes de 3-4 palés a la semana por envío aéreo. En un plazo de 3 a 5 años, nos gustaría asociarnos con supermercados y cadenas retail que valoren nuestra calidad y nuestro impacto medioambiental y social".
Nativa de América Central, la pitahaya se introdujo en Asia hace más de un siglo, donde se rebautizó como "fruta del dragón". Hoy en día es con lo que están familiarizados los consumidores europeos, pero Burke se ha propuesto que el mercado redescubra las variedades nicaragüenses, que en algunos atributos superan a sus contrapartes asiáticas. Por ejemplo, la pitahaya roja es rica en hierro, antioxidantes, vitamina B y magnesio, y también tiene más fibra que la variedad asiática, lo que le confiere una textura más densa.
Burke sigue explicando que esta fruta no se distingue solo por su valor nutricional. "La principal diferencia es la betalaína presente en la pitahaya roja", apunta. "La pitahaya roja es de un hermoso y vivo color fucsia por dentro y por fuera. Se puede usar para tintes, incluso tiene potencial como colorante alimentario. Una pitahaya roja pequeña recorre mucho camino. Para dar a los smoothies un color atractivo, por ejemplo, se necesita un 75% más de pitahaya asiática para alcanzar el mismo nivel de rosa que con una pitahaya roja".
Burke Agro nació en 2007 cuando Burke advirtió que los consumidores aumentaban la demanda de productos ecológicos y sostenibles. La investigación demostró también que los pequeños agricultores de Nicaragua carecían de los recursos y los conocimientos necesarios para satisfacer esta demanda. Burke Agro se fundó para ayudar a cubrir esa brecha. "Nuestra misión es ayudar a los microagricultores mediante asistencia técnica, insumos orgánicos y alfabetización económica. Actualmente, ayudamos a unos 1.200 microagricultores a hacer la transición de la agricultura convencional a la ecológica. Para ayudar a estos minifundistas a acceder al mercado mundial, Burke Agro también se encarga del abastecimiento y la venta de sus frutas ecológicas certificadas, con especial atención a la pitahaya roja. "La pitahaya es una planta resiliente al clima. Puede soportar muy bien sequías, por lo que alentar a los agricultores a poner el foco en este producto es una solución basada en el mercado a los problemas de pobreza y migración de la zona".
Como empresa, Burke Agro está comprometida a favorecer primero a las personas y al planeta. En 2017, obtuvo la certificación B Corporation, y también cuenta con las certificaciones Fairtrade, ecológica y HACCP, y trabaja para alcanzar el estatus GlobalG.A.P. "Las prácticas empresariales éticas forman parte de la identidad de la empresa y el impacto que tiene este programa ecológico es evidente", dice Burke. "Conforme los agricultores aprenden a mejorar la salud del suelo y sus rendimientos, la tierra se torna rentable y sus hijos ven el potencial".
El interés de las generaciones futuras es vital, según Burke. "En todo el mundo, el agricultor medio tiene 60 años, y la próxima generación no está interesada en tomar el relevo; preferirían encontrar empleo en las grandes ciudades. Dentro de 10 a 15 años, esto será un problema. Habrá una brecha enorme cuando los agricultores actuales se jubilen, y el mercado demanda cada vez más productos naturales producidos de manera sostenible. En Burke Agro, creemos que las inversiones a largo plazo son la solución para alentar a las generaciones futuras a ver la agricultura como una opción viable. En este momento, eso significa darles a los pequeños agricultores las herramientas que necesitan y ayudarlos a tener acceso a compradores europeos interesados en fruta ecológica con una historia de abastecimiento transparente".
Se puede obtener más información sobre Burke Agro y otros proveedores centroamericanos de confianza en el folleto Conectando Centroamérica, o personalmente solicitando una reunión B2B virtual en la página del evento. También es posible ponerse en contacto con Burke Agro en su web, o visitando sus páginas de Facebook, Instagram y LinkedIn .
Burke Agro está siendo promocionada por el Centro para la Promoción de las Importaciones desde los países en desarrollo (CBI) como parte de la iniciativa Conectando Centroamérica del CBI. Esta iniciativa está cofinanciada por la Unión Europea y coordinada por la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA).
Más información:
Will Burke
Burke Agro
Email: wburke@burkeagro.com
www.burkeagro.com
Piet Schotel
Tel.: +31 6 53381897
Email: piet@fruitconsultancy.nl