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Erik Waterman, Waterman Onions (Países Bajos):

"La fiesta ha empezado, pero aún no han llegado todos"

"Normalmente estamos en Fruit Logistica en Berlín o esquiando. Ahora estamos aquí parados, mirándonos el uno al otro", bromea Erik Waterman, de Waterman Onions, en los Países Bajos. Eso fue en febrero y se refería a la tranquilidad temporal del mercado de la cebolla. No obstante, según él, este descenso es normal para principios de año.

"Nunca cambia, pero normalmente dejamos la carretera a 140 km/h. El otoño pasado, fuimos a 220 km/h. Tuvimos varias semanas de exportación de más de 40.000 toneladas por semana. Enseguida te decepcionas cuando tienes que volver a los 100 km/h habituales".

"Sumado a eso, los productores y los precios que se piden no coinciden. Puedes bajar los precios, pero si los precios al productor no caen, el precio tiene que volver a subir. Muchos almacenes de clasificación y envasado se han quedado sin existencias y tienen que hacer compras adicionales. Creo que los precios por bala crecerán deprisa. En cualquier caso, el camino ascendente ya ha comenzado otra vez. La temporada de ventas europea está a punto de empezar, aunque será gradual. Por usar una metáfora, la fiesta ha empezado, pero aún no han llegado todos", continúa Erik.

"Los precios al productor fueron altos en otoño del año pasado. De no haberlo sido, seguramente las ventas aún continuarían. Las ventas se elevaron de forma marcada debido a las grandes ventas mundiales generalizadas y a que India dejó de exportar. Ahora, todo está regresando a la normalidad. Tenemos que volver a competir en el mercado mundial. Sin embargo, los precios de los agricultores solo han caído ligeramente. La cantidad de cebolla disponible para el resto de la temporada está disminuyendo rápidamente también. Y los agricultores son pacientes, porque ¿qué productor con buenas cebollas no esperaría a que mejoraran las oportunidades de venta más avanzada la temporada?".

Las cebollas de importación también están otra vez de camino. "Importamos sobre todo de Nueva Zelanda, Sudáfrica y Egipto, de este último principalmente cebollas rojas. Nos parece que las cebollas importadas son un buen complemento a la gama holandesa. Siempre hay espacio para cebollas de buena calidad en los sectores retail y comercial y, por suerte, podemos suministrárselas a nuestros clientes todo el año. Pero la calidad excelente tiene un precio, que los clientes pagan de buena gana", explica Erik.

Waterman Onions todavía no utiliza la clasificación óptica para sus cebollas, aunque sigue muy de cerca los avances en ese campo. "No somos pioneros, pero tampoco nos quedamos atrás. A la larga, queremos empezar a usar un buen método probado. Hay varios proyectos en los Países Bajos que incluyen la clasificación óptica, pero han tenido su parte de problemas".

"Todavía no han demostrado tampoco resultados excelentes, sobre todo prácticos. Por lo tanto, aún hay mucho camino por recorrer. No obstante, las mejoras que se están haciendo al final darán fruto. Tenemos planeada una ampliación de 20.000 metros cuadrados. En cuanto podamos hacerlo, consideraremos cómo les va a las últimas técnicas", dice Waterman.

"También estamos trabajando a fondo en proyectos de automatización innovadores, como un sistema totalmente automático de seguimiento y trazabilidad para el almacenamiento y procesado. Hemos desarrollado una aplicación llamada StoPro. Queremos trabajar más a partir de datos, queremos tener un mejor conocimiento de los datos para seguir mejorando nuestros procesos de trabajo. También queremos hacer predicciones y análisis futuros. De esta manera, la oferta y la demanda se pueden vincular a la producción de forma rápida, correcta y eficiente. Por lo tanto, se nos presentan muchos retos".

La empresa está inmersa en un nuevo desarrollo, el puerto de Flevokust, cerca de Lelystad, en Países Bajos. Esta terminal de contenedores abrió en 2018 y está experimentando un desarrollo rápido gracias a la cooperación entre Maersk y algunos de sus clientes, entre ellos Waterman Onions. Maersk es un proveedor contenerizado de extremo a extremo.

"Se trata de un proyecto pionero. Nosotros fuimos el primer expedidor y llevó mucho trabajo que todo funcionara de forma fluida y eficiente. Pero funcionó. Ahora, la navegación interior, sobre todo hacia Róterdam, tiene cada vez más éxito desde el punto de vista económico, pero también supone considerables mejoras medioambientales. La utilizamos mucho", afirma Erik.

Waterman Onions ha experimentado un aumento espectacular de sus ventas en 2020. En parte, es gracias a que las cebollas han ganado popularidad, pero también simplemente al crecimiento de la población mundial. Muchas de estas personas utilizan más cebollas en sus platos que los europeos occidentales. "Lógicamente, entregarlo todo a tiempo a nuestros clientes mundiales fue un reto inmenso".

"La logística es uno de los aspectos más importantes de una empresa exportadora. Chirriaba y crujía, pero la hicimos funcionar. Esperamos el próximo año con gran optimismo. Nosotros, junto con nuestros proveedores, clientes y empleados, crearemos algo fantástico", concluye Erik. (IH)

erik@waterman-onions.nl 

Fecha de publicación: