Cuando se clasificaban pimientos en la planta clasificadora de Aravá, en Israel, se encontró un enorme pimiento de 0,555 kg. Shoham Ben-Ezuz, gerente de la planta de envasado, dice: "Este gigantesco pimiento llegó del invernadero de un excepcional agricultor con experiencia, Moti Levi. Clasificamos 40 toneladas de pimientos al día procedentes de siete explotaciones. A la hora de clasificar, usamos una cinta transportadora computerizada especial para preparar los envíos a Europa, Rusia y Estados Unidos".
Foto: agronet.co.il
Shoham añade que la empresa se adhiere estrictamente a las normas de la UE. "Nuestro ordenador nos alertó de que un pimiento tenía un peso y un calibre anormales, así que ni siquiera podía pasar el sistema de clasificación. Enseguida lo comprobamos y lo volvimos a medir. Quedamos impresionados por su peso: ¡casi medio kilo! Debe de ser un récord Guinness", señala Shoham.
Un pimiento medio pesa en torno a 250 gramos. El pimiento más grande que se había pesado anteriormente se encontró en 2013 en Ein Yahav, con un peso de medio kilo. Pero el pimiento de Moti Levi lo ha superado, porque pesa toda vía más.
Los pimientos de Aravá se consideran de la mejor calidad gracias a las condiciones climáticas óptimas en las que se cultivan. Estas hortalizas se producen en invernaderos, casas malla o túneles. El agua de riego procede de una bomba local y tiene un nivel de salinidad relativamente alto, lo que contribuye a la calidad y al sabor de las hortalizas.
El sistema de hortalizas en Aravá es sobre todo durante los meses de invierno, cuando no se cultivan hortalizas en otros países. Ayudados por mucha información, los agricultores del centro y el norte de Aravá han aprendido a sacar partido de su ubicación en el desierto, con sus muchas horas de luz y temperaturas altas. De esta forma, son capaces de cultivar hortalizas en invierno. Y como indica un agricultor, los pimientos rojos contienen más vitamina C que las naranjas.