"La demanda es buena, aunque se nota una competencia fuerte del ajo chino"

La cosecha de ajo está ahora en pleno apogeo en España, tanto en Andalucía como en Castilla-La Mancha, a la espera de que comience en las zonas productoras del norte. A diferencia de la campaña pasada, en la que tuvieron que descartarse cantidades importantes de ajo por la afectación de la adversa climatología en la calidad del producto, este año se recuperan los volúmenes y aumenta ligeramente la superficie cultivada. 

“En la temporada pasada la demanda de ajo fue superior a la oferta disponible y los precios se mantuvieron en niveles óptimos durante toda la campaña. Debido a la escasez de producto, no pudimos satisfacer todo el volumen de pedidos que recibimos”, recuerda Juan Carlos Navarro, gerente de Big Garlic. “Este año hay mejores expectativas respecto a la campaña pasada; si el tiempo nos sigue acompañando, podríamos contar con una cosecha plena. El producto viene con una calidad excelente y con variedad en el tamaño de los de calibres, algo que suele darse en los años de producción normalizada”, añade.

“En cuanto a los precios, todavía es pronto para que se estabilicen, ya que el ajo todavía está fresco y la mayoría del producto está en el campo en estos momentos. El mercado aún no está formado y es difícil saber realmente qué tendencia seguirá en las próximas semanas. Será a partir de mediados de junio para el ajo Spring y principios de julio para el ajo Morado cuando el mercado estará más definido. De momento, la demanda está siendo buena, aunque se nota una competencia fuerte del ajo chino en los mercados internacionales. El gigante asiático puede mantener precios muy bajos respecto a las producciones en Europa, como ha venido haciendo en los últimos años, motivo por el cual debemos competir en el ámbito de la producción sostenible y la seguridad alimentaria, no en el precio”, explica el productor y exportador. 

La empresa produce y comercializa tanto ajo fresco como de IV gama, elaborado en sus modernas instalaciones en las Pedroñeras (Cuenca), que han evolucionado de forma importante en los últimos años y cuyo mercado se vio interrumpido gravemente desde la irrupción de la pandemia. 

“Desde que empezó la crisis sanitaria de la COVID-19, las ventas de diente de ajo pelado (IV gama) se han visto muy afectadas debido al cierre del canal horeca, principal demandante de estos productos. Poco a poco parece empezar a recuperarse con el aumento de las vacunaciones en todo el mundo, aunque todavía tendremos que esperar a que se recobre la normalidad. En contraposición a esto, el descenso de las ventas en IV gama se ha revertido en un crecimiento de las ventas de ajo fresco comercializado en cabezas en la gran distribución”, señala.

Big Garlic se especializa en la comercialización en Europa y en países terceros como Estados Unidos, entre otros. “La poca disponibilidad del año anterior hizo que no pudiésemos enviar toda la mercancía que nos solicitaban desde países terceros. Este año, aunque tendremos más volúmenes, afrontamos una subida de los precios de los fletes marítimos, que se han triplicado en los últimos meses por problemas igualmente asociados a la pandemia, lo cual encarecerá bastante la logística para las exportaciones”, manifiesta Juan Carlos Navarro.