La semana pasada, el Ministerio de Transición Ecológica de Italia autorizó la suelta de Ganaspis brasiliensis, un parasitoide que ataca a Drosophila suzukii y que, en el futuro, podría representar una solución contra este parásito. De momento, solo se pueden realizar microsueltas –unos pocos miles de ejemplares al mes– para estudiar si se pueden producir desequilibrios con la introducción de un insecto que no se encuentra presente en Italia hasta ahora. En el mejor de los casos –se volverá a estudiar el caso en unos años–, se revelará como una solución de defensa para poner en práctica.
Daños por Drosophila
Ganaspis brasiliensis es un insecto importado de Suiza, pero en este país nunca se ha probado. Es decir, Italia actuará como conejillo de Indias y, si el insecto no causa daños, las autoridades suizas podrían adoptarlo también en su entorno.
Las regiones que han dado la autorización para soltar el parasitoide son: Emilia-Romaña, Tirol del Sur, Apulia, Sicilia, Campania, Valle de Aosta, Véneto y Piamonte.
No obstante, es muy extraño que contra Drosophila no haya más intervención masiva con Trichopria drosophilae, un insecto ya presente en Italia y que ha dado excelentes resultados contra la mosca de la fruta y cuyas sueltas ya se llevan a cabo desde hace algunos años. Sin olvidar que Leptopilona japonica, un parasitoide larvario de Drosophila, ahora también está presente de forma autónoma.