Los cacahuetes son un ingrediente básico en las cocinas de todo el mundo. Con casi un 25% por cada 100 gramos, los cacahuetes tienen más proteínas que cualquier otro fruto seco. El cacahuete (que botánicamente no es un fruto seco, sino una legumbre) es una fuente de energía rica en nutrientes que puede reclamar con orgullo el estatus de superalimento. Hoy en día, la elección de la dieta no se basa únicamente en el sabor y la nutrición. Factores como el origen y la producción de los alimentos, así como la sostenibilidad, están adquiriendo un papel cada vez más importante en lo que consumimos.
"Como una de las fuentes de alimentos más sostenibles y nutritivas que existen, el cacahuete está en condiciones de afrontar los retos de un mundo en desarrollo", afirma Shelly Nutt, directora ejecutiva de la Texas Peanuts Board.
Además de ser el cuarto productor mundial de cacahuetes, Estados Unidos cuenta con un sector comprometido con el cuidado del medio ambiente y la responsabilidad social. El estado de Texas es uno de los principales estados productores de cacahuetes y es excepcional porque es el único estado de EE. UU. que produce los cuatro tipos de cacahuetes del país (Runner, Virginia, Spanish y Valencia). Por no hablar de que Texas es líder en la producción de cacahuetes ecológicos y también produce los cuatro tipos de forma ecológica. Los cacahuetes de Texas son acordes con muchas de las tendencias alimentarias, no solo porque son un superalimento versátil y delicioso, sino también por las medidas que adoptan los productores de cacahuetes de Texas para producir un alimento de tan alta calidad y sostenible.
En línea con las tendencias alimentarias
Las tendencias alimentarias que se observan en 2021, especialmente entre la generación Z, son los alimentos basados en plantas, multiculturales e impulsados por la sostenibilidad. Un examen más detallado de los cacahuetes de EE. UU. revela que el fruto se alinea con muchas de estas tendencias alimentarias.
Ya sea por razones de salud o por cuestiones éticas, la tendencia a las dietas basadas en plantas, o simplemente a consumir más alternativas vegetales a la carne y los productos lácteos, sigue creciendo. Gracias a sus proteínas vegetales, su fibra y sus grasas buenas, los cacahuetes son muy adecuados para los consumidores que siguen una dieta basada en plantas o que se inclinan por ellas. Desde el punto de vista de la salud, los cacahuetes siempre se han considerado un tentempié nutritivo, pero el aumento de los valores oleicos impulsa a los cacahuetes a la categoría de "superalimento". El 100% de los cacahuetes producidos en Texas tienen un alto contenido en ácido oleico, lo que los hace especialmente atractivos en cuanto a beneficios para la salud.
Además de las preocupaciones dietéticas, entre la generación Z se percibe un interés por experimentar las cocinas culturales. Como ingrediente básico en las comidas de todo el mundo, los cacahuetes pueden experimentarse con una variedad de sabores y texturas. Sabrosos, picantes, dulces, crujientes o suaves, los cacahuetes ofrecen un sinfín de oportunidades tanto en las recetas tradicionales como en las creaciones culinarias innovadoras.
Sostenibilidad
Entre las tendencias se encuentra un cambio en los hábitos alimentarios, que se ha visto determinado por la concienciación sobre el impacto de los alimentos en el medio ambiente. Lo que comemos ya no solo nos llena el estómago, sino que hay que tomar decisiones que ayuden a cambiar el mundo, proteger el medio ambiente o apoyar causas sociales. Comer de forma sostenible empieza por los métodos de cultivo y producción.
Los cacahuetes son sostenibles por naturaleza. El cacahuete no solo requiere menos agua que cualquier otro fruto seco, sino que además repone la materia orgánica el suelo. En consecuencia, el cacahuete requiere menos fertilizantes e incluso beneficia a otros cultivos, lo que se traduce en menos emisiones de gases de efecto invernadero. En términos de producción, el cacahuete es una planta de residuo cero, lo que significa que se aprovecha todo, desde las raíces hasta las cáscaras.
Para los productores estadounidenses de cacahuetes, la sostenibilidad puede tener más de un significado. Como administradores de la tierra, los productores de cacahuetes estadounidenses siempre han sido conscientes de la necesidad de proteger el medio ambiente. La mayoría de las explotaciones de cacahuetes son de propiedad familiar y pasan de una generación a otra, lo que produce un sentido de compromiso con las generaciones futuras.
"En pocas palabras, la sostenibilidad significa enriquecer la tierra, nuestras comunidades y la salud de las personas", según la National Peanut Board.
El potencial del cacahuete de Texas en Europa
La demanda de alimentos que proporcionen una experiencia de sabor única y que a la vez se adapten a las preferencias personales, como alternativas basadas en plantas, alimentos saludables y producción sostenible, es una petición que muchos alimentos no cumplen. Los cacahuetes de Texas son un alimento que satisface las necesidades de los consumidores: son deliciosos, nutritivos, versátiles, sostenibles y asequibles. Los cacahuetes son únicos porque pueden hacer que lo exótico resulte familiar y lo familiar, exótico.
¿Necesita una receta? Los Peanut Tofu Bowls ejemplifican cómo los cacahuetes pueden ser tanto un alimento reconfortante como una experiencia culinaria exótica, sabrosa y saludable, sostenible y sencilla.
¿Eres importador o una empresa que busca cacahuetes de Texas en Europa? No dudes en ponerte en contacto con Phaff Export Marketing, el asesor del Departamento de Agricultura de Texas.
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