Es posible reducir el uso de plástico en el sector de las frutas y hortalizas, al menos en algunos aspectos. Hablamos con M.T. Reti, una empresa italiana que se dedica desde hace más de 20 años a la producción de mallas tubulares para el envasado de cítricos, frutas y hortalizas, cultivadas en Sicilia y solicitadas por las mejores cadenas de supermercados de Europa.
Antonino Testa y Giuseppe Martorana, de M.T. Reti, socios de la empresa siciliana
"En busca de alternativas que puedan sustituir los envases plásticos, en 2014 desarrollamos y sacamos al mercado mallas tubulares de celulosa", explica Giuseppe Martorana, socio de la empresa siciliana. "Nuestras mallas tienen el mismo formato que las mallas plásticas, pero su impacto ambiental es reducido, gracias al uso de materias primas de origen natural como la madera. Se trata de un proceso productivo con emisiones reducidas en comparación con el procesamiento de plásticos y un volumen de residuos que se puede eliminar de forma natural, ya que el embalaje es compostable".
Cítricos en mallas
"Las materias primas para la producción de nuestras mallas naturales se obtienen de madera de haya de los bosques centroeuropeos", añade Martorana. "En definitiva, incluso nuestra materia prima es sostenible porque no proviene del otro lado del mundo. De esta manera, reducimos los desplazamientos y las emisiones de carbono. Sin plástico, biodegradable y compostable, las mallas se descomponen en 8 semanas y se pueden tirar a la basura junto con los residuos orgánicos, por ejemplo junto con los residuos de las frutas y hortalizas envasadas en la propia malla".
Cebollas, ajos y patatas envasadas en mallas. El uso es muy amplio. También es posible envasar manzanas, peras y todas aquellas referencias que tengan cierta consistencia.
Para la fabricación de este embalaje, se pasa del árbol a la madera, a la pulpa, a la fibra y al hilo, para terminar con la malla. Las mallas de celulosa, de acuerdo con la empresa, se tiñen con una tecnología ecológica que ahorra cantidades importantes de agua y energía. M.T. Reti garantiza hasta un 50% de ahorro de energía y agua y una reducción del 60% de las emisiones de CO₂, lo que se traduce en un menor impacto medioambiental que el teñido convencional.
"Nuestras mallas de celulosa están certificadas para el contacto con alimentos y se producen según las normas europeas para el envasado de alimentos. El sector hortofrutícola, impulsado por la legislación europea, es cada vez más consciente de la importancia de envases sostenibles, que son necesarios para mantener baja la huella de carbono. M.T. Reti ya exporta desde hace varios años también sus productos al continente europeo y a nuevos mercados que buscan alternativas al plástico", concluye el experto.
*Las imágenes contenidas en este artículo han sido cedidas por Giuseppe Martorana, a excepción de la primera.
Para más información: 
M.T. RETI sas
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