Se acaban de cosechar las primeras sandías de la parcela de la familia Kalpoe en Surinam. Vijay Kalpoe es uno de los muchos arrendatarios de tierras en la plantación de Uitkijk. Con la ayuda de sus primos, que viven en los Países Bajos, el surinamés cultiva varios tipos de frutas y hortalizas en una parcela de dimensiones más bien modestas. "Es nuestro sueño poder colaborar con los productores y comerciantes holandeses", dice Mahinder Kalpo, uno de los primos.
El proyecto de la familia Kalpoe se radica en el fuerte vínculo familiar. "Periódicamente enviamos paquetes con alimentos y ropa a nuestra familia que aún vive en Surinam", continúa Mahinder. "Hasta que surgió la idea de animar a mi primo, que es agricultor, a intensificar su producción de vegetales. De esta manera, tendría más ingresos y no necesitaríamos enviar paquetes con alimentos. Mis padres también eran horticultores en sus tiempos, entonc
es la pasión por las frutas y las hortalizas la llevamos en la sangre. Decidimos juntar dinero dentro de nuestro círculo para financiar el proyecto. Compramos un pequeño tractor, que ya supone una gran diferencia en cuanto a la mano de obra, el rendimiento de la producción y la calidad de la cosecha".
La financiación fue un éxito. "Tratamos de cultivar productos para el largo plazo tanto como sea posible. Queremos invertir en el futuro. No obstante, decidimos cultivar también algunas frutas con un ciclo de producción más rápido, como por ejemplo sandías. Me han dicho que las sandías estaban muy ricas y se despacharon enseguida", dice Mahinder con entusiasmo.
Vijay no es el único productor de Uitkijk. "Además de mi primo, hay muchos otros productores de frutas y hortalizas a quienes el Estado les arrienda una parcela. Mientras lo trabajes, es tuyo. Todos tienen alrededor de 5 hectáreas. Al lado de cada parcela, hay un terreno con una casa, donde vive el agricultor y su familia. Nuestra inversión y los consejos que damos sobre las técnicas agrícolas holandesas hacen que los demás productores puedan aprender de mi primo. De esta forma, ellos también pueden dar pasos hacia adelante".
En última instancia, el sueño de Mahinder y su familia es poder colaborar con productores y comerciantes holandeses. "Queremos crecer, con la mirada puesta en el mercado exterior. Y es que la población de Surinam es limitada, por lo que los productos en el mercado interno abundan y los precios de venta son muy bajos. La exportación a los Países Bajos podría ser la solución. Durante la presidencia de Bouterse, las relaciones entre Surinam y los Países Bajos no siempre han sido buenas, pero la cooperación se está estrechando nuevamente".
"La política agrícola en Surinam se ha descuidado durante mucho tiempo, pero ahora está cobrando interés. Dado los lazos históricos entre Países Bajos y Surinam, donde el idioma oficial es el neerlandés, la colaboración con productores o comerciantes holandeses sería de gran valor. Tenemos las ideas, aunque la financiación es el gran reto", concluye Mahinder.
Para más información:
Mahinder Kalpoe
Tel.: +31 6 14875571