La durabilidad, la protección durante el transporte y la presentación son solo algunas de las razones por las que se envasan muchos productos hortofrutícolas. "Algunos productos, como las hortalizas cortadas y los frutos rojos, simplemente no pueden prescindir del envase, y ciertos productos se mantienen frescos durante más tiempo si se envasan correctamente", afirma Gert Kolkman, de Kolkman Verpakkingen. Esta empresa holandesa produce envases con dos tipos de plástico: (hasta) un 100% de R-PET reciclado y PP.
¿Es el plástico ecológico la mejor opción?
El R-PET es plástico (PET) reciclado (R). PET significa "tereftalato de polietileno" y es poliéster. El R-PET se fabrica a partir de plástico PET previamente utilizado, como las conocidas botellas de PET de refrescos, pero también de otros envases. "Los envases que producimos con R-PET están hechos en gran parte de plástico 100% reciclado. Así que no utilizamos ninguna materia prima nueva. Una gran ventaja es que estos envases también son totalmente reciclables, lo que hace posible un ciclo interminable. Nuestro material puede reutilizarse una y otra vez".
Gert cree que el R-PET es el envase para frutas y hortalizas más ecológico que existe. Este material circular puede reutilizarse en la misma cadena, protege bien los productos y es seguro para el consumidor. El R-PET puede cerrarse herméticamente para que ninguna partícula de virus pueda llegar al producto. Además, es muy transparente y fácil de procesar.
"Los materiales de PP tienen una gran desventaja: no está permitido reutilizarlos en la cadena alimentaria, porque solo pueden ser downcycle. Entonces, ¿por qué lo utilizamos? Algunos productos necesitan calentarse mientras están en nuestro envase. Eso no se puede hacer con un envase de R-PET, pero el PP es perfecto para eso".
"El downcycling significa que, aunque se puede reciclar el material, su calidad se deteriora constantemente. Aun así, se pueden hacer cosas como muebles o postes de tráfico a partir del envase de plástico original, que es excelente. Sin embargo, nos centramos en utilizar PET reciclado (R-PET) para producir nuevos envases porque creemos que el 100% de R-PET es la mejor solución actualmente", explica Gert.
¿Qué pasa con el papel, entonces?
El papel y el cartón tienen una buena imagen, pero ¿está justificada? "El papel viene de los árboles, los árboles son verdes, lo verde es bueno. Al menos, eso es lo que piensa la gente". Y en parte es cierto. El papel tiene la ventaja de que se descompone más rápido en la naturaleza. "Pero todo el mundo entiende que sustituir la basura de plástico de la carretera, o peor aún, la 'sopa de plástico' de los océanos, por papel y cartón, no es la solución".
"Además, la producción de papel utiliza hasta cuatro veces más agua y produce tres veces más gases de efecto invernadero. Hemos realizado proyectos ofreciendo bandejas de cartón para algunos de nuestros clientes. Nuestros estudios demuestran que utilizar cartón frente al plástico para envasar el mismo producto pesa 1,5 veces más. Hay que pensar en las emisiones de CO₂ añadidas para los clientes que hacen cientos de cargas al año", continúa Kolkman.
Pero también se puede reciclar bien el papel, y algunos de los nuevos envases de cartón pueden contener residuos de papel. "Esto se llama downcycling. No se pueden reciclar los envases alimentarios de papel para convertirlos en envases alimentarios de cartón de segunda generación después de su uso. Es bueno que este material se pueda reutilizar, pero pierde su valor".
"La fibra de papel pierde cada vez más su estructura durante el reciclaje. En consecuencia, los envases de cartón tienen una vida útil limitada. Además, en la industria alimentaria hay que envasar productos húmedos, y el papel y el cartón no son adecuados para ello. Hay que darles un tratamiento adicional para hacerlos resistentes a la humedad", continúa Gert.
¿Existen otras alternativas sostenibles?
El plástico PLA es un material biodegradable y compostable fabricado a partir de materias primas renovables de origen vegetal, como el almidón de maíz o la caña de azúcar. Por tanto, se presenta como una alternativa sostenible a los plásticos tradicionales. ¿Qué opina Kolkman Packaging al respecto? "Este material tiene muy poco valor añadido. Todavía no se puede producir con la suficiente eficacia. Pero, afortunadamente, se está trabajando mucho para mejorarlo".
"Además, es mucho más difícil conseguir PLA, lo que lo hace mucho más caro. El PLA se puede reciclar, pero es prácticamente imposible de separar. Cuando la gente separa su basura en casa, le resulta difícil distinguir entre el PLA y el R-PET. A menudo, el PLA acaba con los residuos de plástico, mientras que, en teoría, debería ir al contenedor de residuos orgánicos. Así que, por ahora, no hay PLA, pero los avances en el mundo de los plásticos son rápidos, así que estamos pendientes de esto", explica Gert.
Los supermercados prohíben los plásticos de un solo uso
Gert se alegra de que se reduzcan los residuos de plástico de un solo uso. Los envases innecesarios están desapareciendo o siendo sustituidos por alternativas sostenibles. Sin embargo, podría pensarse más en ciertos envases, como el de la carne. Por ejemplo, la carne picada solía venir en una bandeja, pero los supermercados la están sustituyendo cada vez más por bolsas de plástico". Es una buena idea porque utiliza mucho menos plástico. Sin embargo, estas bolsas siguen acabando en las incineradoras de los procesadores de residuos porque es difícil, si no imposible, separar los materiales".
"Los envases con código digital podrían ser la solución. Son excelentes para la clasificación. Esperamos que los códigos digitales se hagan utilizando, por ejemplo, CurveCode. Nuestros últimos productos con estos CurveCodes ya están en las estanterías de varias tiendas. Tenemos que esperar a los resultados de las pruebas, pero podemos utilizar este código para clasificar, reprocesar y reutilizar el 100% del R-PET utilizado para productos alimentarios para envases aptos para alimentos", concluye Gert.
Para más información:
Gert Kolkoman
Kolkman Verpakkingen Hedel
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