La campaña de granadas de Turquía está llegando a su fin. A pesar de algunos problemas de calidad al final de la temporada, los resultados han sido bastante positivos. "Me quedan algunos envases, pero no muchos. Hemos tenido que acortar la campaña porque las lluvias durante la producción provocaron algunos problemas de calidad, pero se han minimizado gracias a las operaciones de clasificación interna. No obstante, hemos mantenido unos precios satisfactorios, ya que el producto se ha vendido a entre 1,30 y 1,50 euros el kilo. En general, estamos bastante satisfechos con la temporada", informa François Moran, de la empresa importadora Tropibana, presente en el MIN de Rungis.
La empresa comenzó a importar granadas de España hace 30 años, de la variedad Mollar valenciana. Pero desde hace 7 u 8 años, han aparecido en el mercado nuevas variedades híbridas que prolongan la campaña. "Las antiguas variedades de granada son más dulces y entran antes en producción. Las nuevas son ligeramente más ácidas y más tardías, lo que les permite durar toda la temporada. Desde hace varios años, la granada está bien implantada en los hábitos de consumo de los franceses. Es una fruta muy conocida por sus beneficios para la salud. Antes, en cuanto terminaba la campaña española, comenzaba tímidamente la campaña turca. Hoy en día, la transición de una temporada a otra es muy fácil".
Tras cuatro meses de campaña turca, la temporada peruana acaba de empezar. "Perú es conocido por sus granadas de excelente calidad, ya sean transportadas en barco o avión. Además, los peruanos saben trabajar muy bien el aspecto externo del producto".
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